En estos días se conoció la noticia de que los directivos de Airgest, la sociedad gestora de Trapani Birgi, pretenden proceder a la liquidación de la sociedad y el consiguiente cierre del aeropuerto, noticia posteriormente desmentida por el presidente Musumeci. El hecho obvio es que nadieparece tener actualmente el timón de este barco.
La historia de Birgi se arrastra desde hace cinco años, desde 2013 cuando se alcanzó el pico de flujos con casi 2 millones de pasajeros considerado el punto de equilibrio del aeropuerto.
En octubre pasado hubo señales definitivas de que algo andaba mal, Ryanair, la compañía que había representado el despegue de Birgi y el turismo en el área de Trapani, no apareció en la licitación convocada por el aeropuerto dirigida a las aerolíneas, de hecho abandonandoel propio aeropuerto a su suerte.
En enero, Andrea Cassani, el alcalde de Gallarate, durante una conferencia en Marsala, habló sobre el renacimiento de Malpensa tras el abandono de Alitalia y la dramática crisis del territorio al que estaba vinculada su economía. Cassani dijo que para ello se necesitó mucho compromiso y mucho trabajo de todos los actores de la zona, que trabajaron en equipo por un proyecto común. Hoy Malpensa es el segundo aeropuerto italiano con más de 24 millones de pasajeros.
En una tierra que dice vivir del turismo, el cierre de un aeropuerto no es poca cosa. Habla un poco sobre la incapacidad general de nosotros los sicilianos para explotar nuestro potencial.
Birgi sin embargo es uno de los dos aeropuertos italianos(el otro es Pisa) que no tiene que asumir el coste de la torre de control, un coste anual de unos 10 millones euros, ya que puede utilizar el aeropuerto militar de forma gratuita. Así que un aeropuerto que teóricamente no podía fallar está fallando.
La Región también ha hecho su parte en este, ya que el propietario del aeropuerto obviamente tiene sus propias responsabilidades. Pero hizo lo que tenía que hacer, saldó las deudas del aeropuerto y apartó 15 millones para su relanzamiento.
Aunque tengo muchas dudas sobre las modalidades, lo cierto es que los verdaderos beneficiarios, los actores del territorio, no han intervenido en estos temas relegándose al papel de espectadores, como si no fuera asunto suyo.
Lo cierto es que KPMG, una de las principales consultoras del mundo, ha certificado que con una inversión de 10 millones de euros durante cuatro años, el aeropuerto ha generado una rentabilidad para el territoriode 900 millones de euros
Y por lo tanto el verdadero beneficiario de la presencia del aeropuerto, el territorio con sus habitantes, sus operadores económicos, sus administradores públicos, se quedó en el balcón viendo el espectáculo.
La idea que tengo es que solo hay una causa real que los genera a todos, y de la cual este desastre es solo el paradigma, y es la ignorancia de nosotros los sicilianos: un territorio que se ve empobrecido y no reaccionar, una clase dirigente local que ve el derrumbe y no interviene. Todos buscando las responsabilidades de los demás y ninguno dispuesto a superar las propias.
Todo esto a pesar de un precedente: Malpensa y a pesar del testimonio y la disponibilidad ofrecidos por los administradores del área de Varese, quienes incluso se tomaron la molestia de venir a Siciliapara contar un posible manera diferente de hacer las cosas.
Mi resumen, por amargo que sea, es que este resultado es la conjunción de una clase dominante inadecuada al servicio de un pueblo inadecuado, todos nosotros. En mi opinión, es necesario despertarlo antes posible de este letargo que lo invade todo en Sicilia y darse cuenta de que la solución de problemas complejos necesita la participación activa de todos nosotros, sin excepción.