La capital de Finlandia sorprende a sus huéspedes con amplios espacios marítimos, un flujo constante de aire fresco e interesantes edificios en el estilo de la arquitectura "norteña". Las calles de Helsinki son ordenadas, limpias, y recuerdan algo sutilmente a las calles de la capital del norte de Rusia, ya que los zares rusos participaron en el desarrollo de la “hija del Báltico”.
El principal rastro ruso
La ciudad recibió el título de capital del principado de Finlandia del emperador ruso Alejandro I en 1812. Fue a partir de este año que los constructores comenzaron a desarrollar activamente los territorios locales. La Plaza del Senado se convirtió en el centro de la nueva capital; su nombre en finlandés suena muy melodioso: Senaatintori.
Esta encantadora plaza presenta los principales monumentos arquitectónicos de la capital finlandesa, los más famosos son:
- El Senado, que en los primeros años después de la construcción albergó banco, correos, aduanas y archivos;
- Universidad, una especie de reflejo del edificio del Senado;
- La Biblioteca de la Universidad, que es muy popular entre los eslavos modernos debido a sus colecciones más ricas;
- Tuomiokirkko, Catedral Luterana, la joya arquitectónica de la Plaza del Senado.
Una amplia escalera conduce a la Catedral Luterana, desde la que se abren hermosas vistas de la ciudad y el puerto. Como homenaje a la memoria del gran monarca ruso por el desarrollo de Helsinki, el lugar central de la plaza lo ocupa el monumento a Alejandro I.
Calle en honor al emperador
Habiendo instalado la estatua de Alejandro I, los habitantes de Helsinki no se detuvieron, una de las calles en honor al mismo político se llamaba Aleksandrovskaya. Es interesante que no se le haya cambiado el nombre, como sucedió con muchas otras calles de la capital finlandesa que tenían nombres rusos.
El famoso arquitecto Karl Ludwig Engel desarrolló un plan para el desarrollo de la calle Aleksandrovskaya. Según él, se suponía que sería uno de los más amplios de la ciudad. La calle Aleksandrovskaya tiene su origen en el magnífico Palacio Presidencial, cruza la famosa Plaza del Senado y continúa hasta el punto de encuentro con la avenida Mannerheim.
Es esta avenida la que se considera la avenida principal de Helsinki en la actualidad, y también ocupa el primer lugar en la lista de calles en longitud. Desde el comienzo del desarrollo, se asumió que se convertiría en un líder, el nombre original era Bolshaya Ulitsa (en finlandés Suurikatu), otro nombre coloquial, pero que también se puede encontrar por escrito, es Aleksi.