Descripción de la atracción
La Columna de Santa Ana se encuentra en el mismo centro de la calle principal de Innsbruck - Maria Theresa Street. Fue erigido en 1706 en memoria de la liberación del Tirol de las tropas bávaras, que ocurrió el 26 de julio de 1703, el día de Santa Ana.
La muerte del último rey español de la dinastía Habsburgo en 1701 involucró a casi toda Europa en una guerra prolongada, llamada Guerra de Sucesión Española. El Sacro Imperio Romano Germánico y el vecino electorado bávaro se encontraron en lados opuestos de las barricadas, y Baviera lanzó una ofensiva. El elector bávaro capturó Innsbruck el 22 de junio de 1703, pero un mes después se recibió la orden de abandonar el Tirol, y esta área fue liberada y se salvó de un mayor derramamiento de sangre. Ya en 1704, el consejo regional decidió erigir un monumento en memoria de este evento.
La columna en sí, terminada en 1706, tiene 13 metros de altura y está coronada con una escultura de la Santísima Virgen María. Y a sus pies hay 4 estatuas más pequeñas que representan a otros santos, incluida Santa Ana. En el lado sur está San Jorge, el cazador de dragones, que es el santo patrón del Tirol. El autor de la construcción fue el arquitecto italiano Cristoforo Benedetti, y las esculturas en sí están hechas de costoso mármol local.
De particular interés es la imagen de la Virgen María coronando la columna. Se la representa en la forma de la llamada Esposa, Vestida de Sol, que es un personaje del Apocalipsis de Juan el Teólogo, que habla del Fin del Mundo (Apocalipsis). Esta imagen tiene un cierto significado: simboliza la persecución del cristianismo.
Cabe señalar que las cuatro esculturas al pie de la columna, así como la propia estatua de la Virgen María, son actualmente copias realizadas en los siglos XX y XXI. Los originales se conservan en el Old Landhaus, ubicado en la misma calle, y en el monasterio de Georgenberg, a 25 kilómetros al este de Innsbruck.