Descripción de la atracción
Don Gustavo Adolfo Wolf Movle, reconocido empresario y filántropo de Valparaíso, en 1881 decidió comenzar a construir una residencia a la orilla del mar en Viña del Mar. Para ello, Wolfe tuvo que obtener un permiso especial para la construcción del edificio. Su solicitud fue concedida en 1904, dando permiso para construir en un lugar específico: sobre una roca ubicada entre el estuario de los ríos Estero-Marga-Marga y Caleta-Abarka. Su sueño se hizo realidad en 1906. Cuando se completó el trabajo, un castillo se encontraba al borde del acantilado. Este edificio de dos pisos en estilo alemán y francés fue diseñado a partir de las antiguas mansiones de Liechtenstein. Los cimientos fueron de piedra y las tres torres con dos grandes terrazas fueron construidas de madera.
A finales de 1910, Wolfe encargó al arquitecto Alberto Cruz Mont que realizara la reconstrucción del edificio, y el palacio se revistió con piedra. En 1919, el propietario decidió instalar una torre que se suponía que debía elevarse directamente sobre el acantilado. En 1920, Wolfe llevó a cabo la última renovación del edificio. Amplió las aberturas de las ventanas y también adjuntó una torre circular al edificio principal a través de un puente con un piso transparente hecho de vidrio grueso. Esto nos permitió observar el esplendor de las olas: cómo las olas chocan contra las rocas justo debajo de nuestros pies.
El propietario del castillo murió en 1946 y legó el edificio a la Sra. Hope Arthas. Wolfe le dio permiso para transformar el edificio en un hotel por su cuenta y luego venderlo al municipio de Viña del Mar. Como resultado, se eliminaron dos de las tres torres, lo que permitió ampliar la entrada principal al castillo y se agregó una estructura de piedra de estilo inglés.
Wolf Palace se asemeja a un castillo medieval en su apariencia, especialmente con ventanas arqueadas orientadas al oeste y una torre redonda con un techo almenado coronado con una aguja. El material de construcción predominante es la piedra. La fachada principal, de estilo inglés, rompe y suaviza la imponente imagen medieval del castillo.
El Palacio del Lobo pasó a ser propiedad del municipio de Viña del Mar en 1959. En 1995, Wolf Palace fue declarado Monumento Histórico Nacional. Dentro de los muros del castillo hay un centro de exposiciones y un museo en la planta baja, una galería con obras de artistas y escultores contemporáneos.