Descripción de la atracción
La Catedral está ubicada en el centro histórico de Lima en la Plaza Mayor. La construcción de la catedral se inició en 1535 y duró tres años. Si bien las primeras iglesias eran bastante simples debido a la constante destrucción causada por numerosos terremotos, el edificio de la Catedral de Lima era enorme, lo que refleja la importancia de la Iglesia durante la época colonial. Con cada terremoto, el edificio del templo fue renovado una y otra vez, lo que resultó en cambios que reflejan diferentes épocas del arte, desde el barroco hasta el neoclasicismo.
Hoy, la Catedral de Lima consta de una nave central, dos naves laterales, una de las cuales da a la Via de Giudios y la otra al Patio de los Naranjos, y 13 capillas. En la capilla de la izquierda se puede ver una hermosa imagen de la Virgen María la Esperanza. Durante la reciente renovación, se encontraron pinturas antiguas en esta capilla, que ahora pueden ser vistas por todos los feligreses. La capilla de la Sagrada Familia alberga las figuras de Jesús, María y José. Aquí reposan los restos de Francisco Pizarro, fundador de Lima, quien supervisó la construcción del primer edificio de la catedral de Lima.
La fachada de la catedral es impresionante con la belleza de exquisitos detalles, estatuas y adornos tallados en piedra. El interior del templo es fascinante con la fusión de elementos góticos tardíos, barrocos y neoclásicos. El techo abovedado y el suelo de parquet de tablero de ajedrez son hermosos en contraste. Llama la atención el rico altar mayor con imágenes de madera tallada y doradas que representan a santos y apóstoles. En los muros de las naves laterales se encuentra el Vía Crucis en forma de grandes pinturas.
De acuerdo con la mayoría de las catedrales, la fachada del edificio tiene tres grandes portales. Cerca, hay dos torres altas con una aguja neoclásica.
La antigua sacristía y salas contiguas albergan el Museo de Arte Religioso de la Catedral de Lima. Alberga una amplia y valiosa colección de pinturas religiosas, esculturas, muebles, joyas, vasos sagrados y objetos litúrgicos, vestimentas religiosas y mantos de antiguos arzobispos.
El Papa Juan Pablo II visitó esta catedral dos veces, en 1985 y 1988.