Descripción de la atracción
Una de las principales atracciones turísticas de Linz es la Basílica de los Siete Dolores de la Virgen María, ubicada en la colina Pestlingberg a 539 metros sobre el nivel del mar. En 1898 se construyó una línea de tranvía hasta la cima de la montaña, donde se encontraba el pueblo del mismo nombre, ahora incluido en la ciudad de Linz. Ahora el ascenso a la basílica, que los lugareños suelen llamar por el nombre de la colina y el pueblo donde se ubica, no es difícil y es accesible a absolutamente todos los turistas.
La peregrinación a la colina Pestlingberg comenzó en 1716, cuando se erigió aquí una estatua de madera de la Piedad gracias a los esfuerzos de los monjes capuchinos. Para protegerla a ella y los regalos de los peregrinos del clima, se construyó una pequeña capilla de madera sobre la estatua.
La construcción de la actual basílica fue posible gracias a generosas donaciones de benefactores. Comenzó en 1742. Seis años después, se completó el Templo de los Siete Dolores de la Virgen. La estatua, a la que todavía acuden los peregrinos a adorar, está en el centro del gran altar. Representa a la Virgen María de luto por su Hijo. La Madre de Dios está rodeada de querubines y ángeles. La paloma de plata sobre Piedad simboliza el Espíritu Santo.
Todos los que miran hacia el techo de la iglesia ven un fresco que representa la Coronación de la Virgen María. Otro atractivo del templo es el púlpito, que está pintado en negro y dorado.
La iglesia barroca de Pestlingberg recibió el estatus de basílica menor del Papa Pablo VI en 1964. Una excelente vista de la ciudad se abre desde su pie.
