Descripción de la atracción
Uno de los lugares más interesantes y populares de la isla griega de Lesbos es, sin duda, el famoso Bosque Petrificado, que recibió el estatus de monumento natural en 1985. Se encuentra en la parte occidental de la isla, entre los asentamientos de Sigri, Eressos y Antissa y cubre un área de 150 kilómetros cuadrados (los fósiles individuales se encuentran dispersos casi por toda la isla). Es uno de los grupos de árboles petrificados más grandes del mundo.
La historia del Bosque Petrificado comenzó hace unos 20 millones de años, cuando, como resultado de la intensa actividad volcánica en la región del norte del Egeo, la isla de Lesbos se encontraba bajo una capa de ceniza volcánica y lava, lo que provocó la formación de este asombroso monumento natural. Debido, entre otras cosas, a las favorables condiciones climáticas, las características morfológicas de la vegetación insular se han conservado perfectamente hasta el día de hoy y han permitido identificar más de cuarenta especies vegetales diferentes, una parte importante de las cuales son representantes de familias como pino, tejo, ciprés, laurel y haya. También hay plantas como abedul, aliso, carpe, sauce, caqui, álamo, tilo, arce, mora y varios tipos de palmeras. En el bosque fosilizado también se encontraron especies muy raras que no tienen descendientes modernos. En general, el bosque de lesbos es un excelente ejemplo del ecosistema de la región del Egeo durante el Mioceno Inferior.
Hoy, el Bosque Petrificado de Lesbos es un parque impresionante con cientos de troncos de árboles petrificados caídos y erguidos, con sistemas de raíces perfectamente conservados. Ramas, hojas, frutos fosilizados y algunos fósiles y huellas de animales que vivieron en Lesbos hace millones de años también han sobrevivido hasta nuestros días. Fue aquí donde se encontró erguido el árbol petrificado más alto del mundo (7,20 m de altura y 8,58 m de diámetro).
El Bosque Petrificado es administrado por el Museo de Historia Natural Sigri de Lesbos.