Descripción de la atracción
La Iglesia de la Santísima Trinidad se encuentra en la orilla opuesta del río Salzach del casco antiguo, a unos 600 metros de la catedral de Salzburgo. Fue construido en estilo barroco en los años 1694-1702.
La Iglesia de la Santísima Trinidad es un edificio imponente, que recuerda más a un palacio monumental, aunque su apariencia no puede llamarse particularmente lujosa. Fue erigido siguiendo el ejemplo de la Iglesia de Santa Inés, que se encuentra en Piazza Navona en Roma, y se distingue por una fachada sobresaliente: una enorme cúpula oscura flanqueada por dos torres, terminada solo en 1818 después de un gran incendio en la ciudad. En general, la Iglesia de la Santísima Trinidad se parece a la iglesia Karlskirche de Viena de estructura similar, tanto externa como internamente. En su interior hay un óvalo alargado.
Especialmente digno de mención es la asombrosa pintura de la cúpula de la iglesia, que es la apoteosis del arte de la iglesia de la época barroca. Estos frescos fueron pintados por el joven artista Johann-Michael Rottmeier y representan la Coronación de la Santísima Virgen María. La obra se completó en 1700. En el mismo año se completó el altar mayor del templo, presentado en forma de grupo escultórico, que simboliza la Trinidad. Los altares laterales se completaron un poco más tarde, en 1702. Destacan especialmente las enormes estatuas de ángeles, realizadas en altura humana, así como la antigua imagen milagrosa de la Virgen María, que data del siglo XVI. Entre otros detalles interiores, cabe destacar la lujosa moldura de estuco y el elegante relicario de San Ernesto, realizado ya en 1959. Las reliquias de este mártir cristiano primitivo fueron entregadas solemnemente a la Iglesia de la Santísima Trinidad incluso antes de su finalización, en 1700.