Descripción de la atracción
El Santuario de la Bahía de las Focas, como su nombre lo indica, es el hogar de la última colonia de leones marinos australianos de la isla. Alguna vez, la caza de estos simpáticos animales fue una de las principales actividades de los primeros colonos europeos, que pusieron la existencia de la especie en peligro de extinción total. Pero, afortunadamente, la gente cambió de opinión con el tiempo y, desde 1972, la colonia local de leones marinos ha estado bajo protección estatal. En 1994, se construyó el centro de visitantes del parque y en 1996 se colocó un nuevo paseo marítimo (400 m) a través de las dunas, que conduce a la plataforma de observación. Este sendero puede ser utilizado por turistas "salvajes" para observar la colonia de lobos marinos. Y el acceso directo a la playa solo está permitido en grupos acompañados de un guardaparque (un paseo por la playa entre los leones dura 45 minutos). En la playa, también se puede ver el esqueleto de una ballena que fue arrastrada a la costa hace muchos años. Algunas áreas del parque están completamente cerradas a los turistas, principalmente aquellos lugares donde los pinnípedos amamantan a sus cachorros. También se pueden encontrar canguros en el parque, que a veces merodean por los senderos, zarigüeyas y equidnas, aunque son predominantemente nocturnos. Se pueden ver canguros, omnipresentes en la isla, deambulando por la playa entre los leones.
Seals Bay se encuentra a 45 minutos en coche de Kingscote. No muy lejos del área protegida se encuentra Bales Bay, donde hay áreas de picnic equipadas con todas las comodidades necesarias.