Descripción de la atracción
La Catedral de San Spyridon, ubicada en el centro de Corfú (Kerkyra), es la iglesia ortodoxa más grande de la isla. Inicialmente, la iglesia de San Spyridon estaba ubicada en la región de Sarocco, pero en 1590 el templo se erigió en su lugar actual. La arquitectura veneciana del templo es típica de toda la Ciudad Vieja, y su campanario es la estructura más alta de la ciudad y se puede ver incluso desde el ferry cuando te acercas a la costa (el campanario también se puede ver desde cualquier parte del ciudad). La decoración del templo llama la atención por su grandiosidad y riqueza.
San Spyridon nació en 270 d. C. en el pueblo de Assia en Chipre. En su juventud, fue un pastor pobre y humilde. Más tarde se casó y tuvo una hija. Después de la muerte de su esposa, llevó una vida monástica. San Spyridon participó en el Primer Concilio Ecuménico en Nicea en 325, donde denunció la herejía de los arrianos, mostrando una clara prueba de la unidad de Dios en la Santísima Trinidad. Realizó muchos milagros y fue reverenciado durante su vida. San Spyridon sirvió como obispo de la ciudad chipriota de Trimifunta (región de Larnaca) hasta su muerte en 348. Las reliquias del santo permanecieron en Chipre durante 300 años después de su muerte, y a finales del siglo VII fueron transportadas a Constantinopla. En 1453, después de la captura de Constantinopla por los turcos, las reliquias de San Spyridon fueron llevadas a Kerkyra, donde se guardan hoy.
Los lugareños reverencian mucho a San Spyridon y lo consideran el guardián de Corfú. Según la leyenda, salvó a la isla del peligro cuatro veces: en 1533 del hambre, en 1629 y 1673 de la peste, y en 1716 de la invasión de los invasores otomanos. El nombre "Spiridon" es muy común en la isla. Cinco veces al año, se sacan las reliquias de la iglesia y se lleva a cabo una procesión solemne en memoria de San Spyridon (el 12 de diciembre es el día de la memoria del santo, el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, el primer domingo en noviembre y el 12 de agosto).
San Spyridon es venerado en todo el mundo. Miles de peregrinos de todo el mundo vienen a Corfú cada año para venerar sus sagradas reliquias.