Los estonios sin prisas lo hacen todo a fondo: construyen casas, hornean pan, trabajan y, por supuesto, descansan. Los deportes de invierno se encuentran entre los pasatiempos favoritos de los habitantes del país báltico, y las estaciones de esquí de Estonia se están volviendo cada vez más populares no solo entre sus residentes, sino también entre los turistas extranjeros.
Equipos y pistas
La principal estación de esquí de Estonia se encuentra cerca de la ciudad de Otepää. Se encuentra en el sur del país y su nombre en la traducción del estonio suena como "cabeza de oso". Los senderos del complejo Kuutsemäe se encuentran a 14 kilómetros de la ciudad. Durante dos décadas, los habitantes de Estonia han considerado que su estación de esquí es la mejor y, por lo tanto, está muy concurrida los fines de semana o durante las vacaciones escolares.
Los senderos de Kuutsemäe no son particularmente largos ni difíciles, pero aquí es muy posible volar cuesta abajo con la brisa. En total, el complejo tiene siete pistas, la longitud de cada una de las cuales no supera el medio kilómetro. Las pistas de Kuutsemäe están marcadas de acuerdo con todas las reglas de la tecnología del esquí. Hay una pista "verde", que es más adecuada para esquiadores principiantes e intermedios. Para los más avanzados, la estación de esquí de Estonia ha preparado la pista de Porikraavi, que no es una tarea fácil de recorrer. Kuutsemäe tampoco se ha olvidado de los practicantes de snowboard. El monte Kuutse se ha convertido en un lugar excelente para la construcción de un fan park, en el que se practican saltos mortales y trucos con un plus.
La estación de esquí de Estonia ofrece alquiler de equipos y lecciones en la escuela para principiantes, dirigidas por instructores experimentados, incluidos los de habla rusa. En la pista infantil, incluso los estudiantes más pequeños pueden dar sus primeros pasos, para quienes unas vacaciones en Kuutsemäe se convertirán en una verdadera aventura inolvidable.
Animaciones y excursiones
Una casa de huéspedes en una estación de esquí en Estonia está lista para albergar al menos a 80 fanáticos de los deportes de invierno. Aquí hay poco entretenimiento: un par de restaurantes y un baño caliente. Pero los huéspedes siempre pueden ir a la cercana ciudad de Otepää e ir de compras allí, echar un vistazo a los lugares de interés locales o degustar la cocina nacional. Y toda Estonia es bastante accesible para los visitantes de su estación de esquí. El país no puede presumir de una gran área ocupada y, por lo tanto, las excursiones a Tallin o Tartu ayudarán a diversificar significativamente el programa cultural de los huéspedes.