Roma existe desde hace casi tres milenios, y durante este tiempo se ha ganado legítimamente la fama de la Ciudad Eterna. Todos los caminos y todos los caminos conducen a Roma y, por lo tanto, la capital italiana está invariablemente en la lista de las ciudades más importantes para visitar para muchos viajeros.
¿Cuándo ir a Roma?
Cualquier temporada en Roma es genial. Es cierto que en verano puede hacer demasiado calor allí, pero el otoño o la primavera justifican plenamente las esperanzas de los viajeros. Es durante estos meses cuando caminar es especialmente cómodo, y las cálidas noches romanas te ponen en el estado de ánimo más romántico. En invierno, la ciudad se transforma y se vuelve elegante y solemne. Católicos de todo el mundo vienen a Roma para llegar al Vaticano y admirar el principal árbol de Navidad del planeta.
Como llegar a Roma
Los pasajeros de vuelos directos de Roma a Moscú pasan menos de cuatro horas en el aire antes de poner un pie en la tierra antigua. Desde el aeropuerto de Fiumicino, la forma más sencilla de llegar a la ciudad es mediante trenes eléctricos, el embarque se realiza directamente en el edificio del aeropuerto.
Problema de vivienda
Los hoteles en Roma existen para todos los gustos y necesidades, el precio de vivir en ellos depende de la ubicación y el estrellato, y por ello, a la hora de elegir, debes guiarte por la combinación de todos estos factores. Incluso el hotel más modesto de la capital de Italia será cómodo y conveniente, y la falta de estrellas es más que compensada por el atento personal, listo para ayudar a sus huéspedes en todo.
Discutir sobre gustos
Es en Roma donde puede comprender por sí mismo lo que es la verdadera cocina italiana. Prepara auténtica pasta y pizza, sirve ravioles con parmesano real y decora postres de frutas con un sentido de estilo inherente solo a los chefs locales. El lugar más fácil y barato para cenar es una pizzería, cada una de las cuales ofrece un toque de la cocina italiana tanto en las mesas como para llevar. Pero para sentir el verdadero espíritu romano, vale la pena pedir al menos una cena en un restaurante al aire libre con vista al Coliseo u otro monumento antiguo. Además de platos suntuosos, en una cena de este tipo puede disfrutar plenamente de las magníficas vistas de la ciudad vieja, cada piedra en la que es antiguo, valioso y memorable.
Informativo y divertido
Necesitas y puedes pasear por Roma sin cesar. Su centro histórico no es nada grande en comparación con la escala de Moscú, por lo que un mapa detallado y zapatos cómodos se convertirán en una garantía segura de que la ciudad revelará sus secretos y se convertirá en una verdadera buena amiga para todo viajero curioso.