Este país es uno de los más insólitos y controvertidos tanto por su ubicación geográfica como por las características culturales y nacionales de los pueblos que lo habitan. La formación de la cultura de Marruecos también estuvo influenciada por las costumbres de las tribus indígenas, los nómadas de los bereberes, y las peculiaridades de la vida de quienes conquistaron estos territorios durante siglos.
Ubicado en África, pero con un claro sesgo hacia las tradiciones árabes, el estado absorbió características judías y romanas antiguas, paganas y cristianas para convertirse en algo único, inusual y muy deseable para cualquier viajero.
En los brazos de la antigua medina
Medina es el casco antiguo de cualquier ciudad marroquí, rodeado por una muralla de fortaleza en blanco. Dentro de Medina, la vida es ruidosa, como lo fue hace varios siglos. Aquí venden frutas y especias, los aguateros hacen sonar sus campanas, atraen clientes, y los cafés sirven té con menta y café aromático de extraordinaria fuerza.
Las mujeres marroquíes visten chilaba pintada con capucha y mangas anchas. Llevan pantuflas de cuero suave en los pies, adornadas con oropel o monistas plateados. Los hombres visten ropas más sencillas, sus caftanes suelen ser de color negro o gris oscuro, y sus cabezas están cubiertas con sombreros fez, que llevan el nombre de la ciudad marroquí de Fez.
Es en los brazos de la Medina donde se pueden encontrar los souvenirs más auténticos o familiarizarse con los mejores platos de la cocina nacional, que también es parte importante de la cultura marroquí.
Islam y su influencia
Los árabes trajeron muchas de sus características a la cultura de Marruecos, la principal de las cuales fue la religión. Al adoptar el Islam, Marruecos se convirtió en un estado más musulmán que secular y, por lo tanto, incluso en la arquitectura, se pueden rastrear características islámicas especiales. Caminando por cualquier ciudad marroquí, puedes ver docenas de magníficas mezquitas construidas en varios períodos del desarrollo del estado. La mayoría de ellos se han convertido en monumentos culturales de importancia mundial.
Artesanías y artesanías
La artesanía más importante que ha florecido en Marruecos durante muchos siglos es la confección y teñido del cuero y la fabricación de diversas prendas de vestir, muebles y souvenirs. El cuero se viste, se tiñe y luego se envía a talleres, donde se cosen bolsos y sandalias, pantuflas y cinturones de asombrosa belleza. Todos los productos están decorados con bordados y aplicaciones, piezas de plata y espejo.
La carpintería no es menos importante en la cultura de Marruecos. Marrakech y Fez son famosas por los ebanistas, ciudades donde durante siglos se fabrican muebles tallados, cajas y artículos para el hogar de cedro, tuya y avellana.