Al ir de vacaciones a cualquier país mediterráneo, hay que recordar que el viajero está vivo no solo por las playas. En Croacia, por ejemplo, hay una zona fascinante de turismo enológico y gastronómico, cuyos participantes se familiarizan con la tecnología del cultivo de la uva. Para aquellos que soñaron con probar los vinos croatas y los mejores platos de su cocina, estos viajes añaden significativamente optimismo, fuerza y buen humor.
De la antigua Roma
Los habitantes de Croacia siempre han sido conocidos como enólogos expertos. Incluso en la época de la Antigua Roma, las tierras locales estaban ocupadas por plantaciones de uvas, a partir de las cuales se elaboraban vinos blancos y tintos. Las diferentes regiones de Croacia se especializan en vinos y marcas especiales. Los más famosos entre ellos ocupan un lugar digno en la lista mundial de los mejores.
Dalmacia es famosa por sus vinos tintos. Aquí cocinan los tradicionales "Merlot" y "Cabernet Sauvignon" y platos croatas especiales: "Dingach", "Opolo" y "Teran". Los vinos tintos croatas se distinguen por un aroma especial, en el que siempre se adivinan notas de especias y grosella negra, cereza y granada. Su color rico e intenso puede inspirar tanto al poeta como al artista.
En Istria, se presta más atención a los vinos blancos. El clima local favorece las frutas delicadas, que dan vinos sonoros, cristalinos, de noble acidez, refrescantes en las tardes más calurosas.
Artesanos de primera
Los mejores enólogos de Croacia son famosos en todo el país, y los verdaderos conocedores vienen a sus bodegas con un solo propósito: conocer a los maestros destacados y degustar los vinos de Croacia, que constituyen la reserva de oro de las bodegas locales:
- La fábrica de Frano Milos produce miles de litros de los vinos más valiosos, el más singular de los cuales es Stagnum. Los dueños de los restaurantes locales hacen fila para que Frano disfrute de una bebida noble con aromas de cereza de pájaro y violeta y un regusto prolongado de moras.
- La bodega Mike Grzic es famosa por su "Chardonnay", reconocido como el mejor en el concurso entre doscientos similares. El propio propietario monitorea la tecnología del proceso y trata de mantenerse al día, comprando las últimas innovaciones tecnológicas para su producción. Al mismo tiempo, las antiguas tradiciones y costumbres de la producción de vino en Croacia se observan sagradamente y se llevan fácilmente con todas las innovaciones, gracias a los esfuerzos del maestro Grzic.