El pueblo serbio no divide sus costumbres en iglesia y folk, por lo que en cada fiesta o rito local se puede sentir la gran influencia de la ortodoxia. Los eslavos por origen, los serbios tomaron mucho de los pueblos vecinos, y en sus tradiciones, se rastrean claramente las notas de las costumbres tracias y balcánicas. Al estar aquí de vacaciones o de negocios, todos los viajeros se encuentran invariablemente con las tradiciones de Serbia, y este conocido resulta ser muy agradable y gratificante.
Gloria madrina
La costumbre más importante de los serbios es la celebración de la Gloria. Esta tradición de Serbia es única e inimitable, y su significado radica en el hecho de que cada familia tiene su propio santo aquí. Es venerado por todos los miembros de la familia y se hereda por línea paterna. Cuando una mujer se casa, honra la Gloria de su marido.
La Gloria de la Cruz no es solo familiar, sino también de clan, iglesia o rural, cuando el santo es venerado por toda la familia, iglesia parroquial o aldea. Se cree que esta tradición de Serbia provino de antepasados que vivieron en tiempos precristianos, cuando existían muchos dioses en la vida de las personas.
La celebración de la Gloria de la Cruz incluye varios ritos:
- En la víspera de un día importante, se invita a un sacerdote a la casa y se le pide que consagre la casa y el agua. En él se prepara el plato principal de la mesa festiva.
- Todos los miembros de la familia se reúnen para una cena de gala, y en la mesa ciertamente hay un kalach y kolivo: gachas con pasas, vertidas con miel y hervidas en agua bendita.
- En la mañana del mismo día, la familia va al templo y participa de la Santa Cena. Durante el servicio, se debe orar por la salud de los miembros vivos del clan y por la paz de aquellos que dejaron este mundo.
- Los refrigerios también se deben servir a los invitados, con el fin de recibir a quienes no celebran la Gloria en este día.
- El Día de la Gloria de la Cruz en el pueblo es celebrado por todo el mundo. Esto tiene lugar debajo de un árbol sagrado en el que está tallada una cruz.
Ojo por ojo
Al saludar a alguien o conocer a alguien, los vecinos siempre miran a los ojos a su interlocutor. Esta tradición serbia demuestra pensamientos puros y buenas intenciones. Es costumbre mirarse a los ojos, tintineando vasos durante las fiestas.
Al reunirse, debe estrechar la mano y luego besarse tres veces, si le presentaron a un pariente de un amigo, esposa o esposo. Cuando ingrese a una tienda, cafetería o restaurante, asegúrese de saludar. Esto es habitual en las tradiciones de Serbia y permite una comunicación agradable entre sus interlocutores.