Este pequeño estado asiático tiene todo el derecho a ser considerado "el más" debido a sus características geográficas inusuales. Literalmente entre las dos potencias mundiales más pobladas, China e India, es la montaña más alta del planeta. Es en Nepal donde se ubican el Everest y varios otros picos, cuya altura supera los 8000 metros. Casi la mitad del territorio de esta república federal se encuentra a una altitud de más de tres kilómetros sobre el nivel del mar, lo que hace que alojarse aquí no sea demasiado fácil incluso para una persona físicamente resistente. No hay complejos turísticos en Nepal, en el sentido habitual de la palabra. Aquí se acostumbra entregarse a otros tipos de placeres. Por ejemplo, aprende a meditar en cursos especiales, avanza en el yoga, domina los picos de las montañas o conquista rutas difíciles en una bicicleta de montaña.
Con una vista panorámica del monte Everest
Una excelente manera de experimentar Nepal es viajar a través de sus parques nacionales. Están bajo los auspicios de la UNESCO y representan áreas naturales que no tienen igual en ningún otro lugar del mundo:
- El Parque Sagarmatha son los siete picos más altos del Himalaya, entre los cuales tres picos se elevaron hacia el cielo a más de 8000 metros. Traducido del nepalí "sagarmatha" significa "madre de los dioses" y así es como los lugareños llaman al Everest. Magníficas y fascinantes vistas del pico más alto del planeta se abren desde las plataformas de observación del parque.
- Los rinocerontes asiáticos y los tigres de Bengala pueden ser modelos fotográficos si participa en un safari en el Parque Nacional de Chitwan. Una vez que fue un coto de caza real, hoy este parque es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y un destino de viaje favorito para los viajeros. Es difícil llamarlo resort en Nepal, más bien, este parque es un lugar para caminatas activas, trekking y observación de animales salvajes. Por cierto, un safari en Nepal no es cazar, sino montar en elefantes y conocer la vida salvaje y sus habitantes.
- El valle montañoso más profundo del planeta separa los picos del Parque Nacional Annapurna. En el fondo se pueden encontrar conchas de moluscos fosilizados, porque la edad del valle de Kali-Gandaki es mucho más antigua incluso que los propios Himalayas. En los viejos tiempos, el camino del Tíbet a la India pasaba por el valle, por el que iban las caravanas comerciales, y hoy los lugareños se dedican con éxito a la jardinería. Las manzanas cultivadas en el Parque Nacional de Annapurna se han suministrado a la mesa de la familia real inglesa durante décadas.