El enorme territorio chino es para un europeo todo un mundo, exótico, especial e inusual. Pero los habitantes del Imperio Celestial creen con razón que el oeste de China y su este son regiones completamente diferentes, con sus propias peculiaridades no solo de geografía y clima, sino también con diferentes rituales populares, tendencias arquitectónicas y patrimonio cultural.
¡Cartas sobre la mesa
El oeste de China es un territorio enorme, cuyas fronteras se extienden por cientos de kilómetros. Desde el norte, esta región limita con Rusia, Mongolia y Kazajstán, y desde el oeste, con Kirguistán, Tayikistán, Pakistán e India. La región incluye la Región Autónoma Uygur de Xinjiang, Qinghai y el Tíbet.
Digno de atención
Al ir de viaje al oeste de China, no se engañe a sí mismo: aún no podrá ver todas las vistas y los placeres de esta parte del país en un solo viaje. Pero esforzarse por abrazar la inmensidad es el objetivo principal de un viajero real y, por lo tanto, la lista de objetos que vale la pena visitar puede verse así:
- Xi'an es el lugar donde comenzó la Gran Ruta de la Seda. Es aquí donde se encuentra un magnífico ejemplo de arquitectura de la dinastía Tang, que gobernó en el siglo VII, la Gran Pagoda del Ganso Salvaje. Las Termas de Huaqing es una región donde los baños con aguas termales medicinales existen desde hace 14 siglos.
- Dos siglos antes del inicio de una nueva era, China fue gobernada por Qin Shihuang, quien decidió hacer que su otra vida fuera lo más cómoda posible. El famoso Ejército de Terracota en Xi'an presenta 8,000 esculturas de guerreros de arcilla únicas, cada una con su propia personalidad. El complejo de la tumba del emperador chino pertenece a la lista moderna de maravillas del mundo.
- Las reservas naturales de Sichuan albergan cientos de especies raras de plantas y animales. Aquí se encuentra un panda gigante, y los amantes de fotografiar paisajes naturales impresionantes recordarán durante mucho tiempo un paseo por las gargantas del parque Huanglong.
- La ciudad guarnición de Xining es la Gran Mezquita y el Templo de la Montaña Norte, el Lago Qinghai y el complejo del monasterio Kubum. Durante muchos años, al ser arrancada de una gran civilización, esta ciudad ha conservado una singularidad y originalidad especiales, incluso para los estándares chinos.
Casa de buda
El Tíbet, que resultó ser el resultado de la agitación política en la República Popular China, es la tierra de las nubes, las altas montañas y el lugar donde vivió Buda. Miles de peregrinos de todo el mundo acuden aquí para ver el sagrado Palacio de Potala y tocar los tambores de oración con mantras grabados en ellos.