Amman es una ciudad relativamente joven y muy moderna. Por lo tanto, los turistas esperan algunas decepciones, especialmente si el propósito del viaje es conocer lugares históricos. La capital de Jordania está dividida condicionalmente en dos partes: la vieja y la nueva. En el este de Amman, el espíritu del antiguo mundo musulmán se conserva, desafortunadamente, estos lugares no son muy atractivos para los turistas. Es el hogar de los refugiados palestinos y pobres. La parte occidental de la capital, por otro lado, impresiona con edificios elegantes, restaurantes y galerías de moda.
Compras de oro
Souk - "Gold Bazaar" puede considerarse una peculiar atracción turística de la capital de Jordania. Se encuentra en el corazón de Ammán y su principal producto es, de hecho, de oro.
Un turista poco común podrá resistirse a comprar un brazalete exquisito o una cadena de oro retorcida y otras joyas preciosas hechas a mano por joyeros locales. Entre los bienes tradicionales que tienen demanda entre los huéspedes de la capital, se pueden destacar: cerámica; famosas alfombras y almohadas orientales; ricos bordados; incrustaciones en madera y metal.
Un bono agradable para los clientes es una taza de café aromático del dueño del establecimiento. Esta técnica está justificada, casi ningún turista sale de la tienda de souvenirs sin comprar. Se pueden encontrar muchas marcas globales a precios razonables en los grandes centros comerciales.
Entretenimiento y atracciones
No hay muchos monumentos en el mapa de la Amman moderna que atraigan visitantes a la ciudad. Pero los turistas interesados en la historia encuentran algo que ver. Por ejemplo, la Ciudadela, las ruinas de una basílica bizantina o el Gran Templo de Amman, que tiene otro nombre: el Templo de Hércules.
Muchos operadores turísticos locales ofrecen excursiones a Kan Zaman. Es un conjunto rehabilitado que incluye viviendas, almacenes y cuadras. Los huéspedes tienen la oportunidad de sumergirse en el entretenimiento del antiguo pueblo de Amman, por ejemplo, fumar una pipa de agua, beber café elaborado según las antiguas tradiciones jordanas, familiarizarse con la artesanía tradicional y las creaciones de los maestros modernos.
Aún más interesante puede ser una excursión a la llamada "Pompeya del Este": a una hora en coche de la capital se encuentra la antigua ciudad de Jerash. Aquí puede caminar por las calles antiguas bordeadas de columnas, ver anfiteatros jordanos e iglesias bizantinas.