La historia del Turku finlandés está conectada incluso por su nombre con Rusia. A pesar de todas las similitudes aparentes, Turku no tiene nada que ver con Turquía, ya que la raíz de este topónimo originalmente se refiere a la palabra "negociación". El territorio de esta ciudad fue conquistado por los suecos; también hay evidencia de que los novgorodianos lo conquistaron. Sin embargo, hasta ahora estos datos no son particularmente confiables.
Fundación de la ciudad
La fundación de la ciudad de Turku se remonta a la Edad Media, cuando se informó de este asentamiento en una carta al Papa Gregorio XI, escrita en 1229. Desde entonces, el mar se ha vuelto poco profundo y los asentamientos urbanos tuvieron que trasladarse más cerca de la costa, ya que los barcos eran el principal transporte comercial.
La ciudad entonces tenía el nombre de Korois o Koroinen. Desde esos años, las iglesias han permanecido en el sitio de un antiguo asentamiento. Además, la ciudad llevaba el nombre de Abo, que le dieron los suecos. Inicialmente, este era el nombre de la fortaleza de la isla, erigida por los suecos. Pero cuando la tierra se elevó del agua, la isla se unió a la costa continental, y entonces ya era una cuestión del asentamiento general de Abo-Turku. La verdadera prosperidad de la ciudad estaba asegurada por la paz con el principado de Novgorod, que molestaba a sus vecinos con sus incursiones. Uno de ellos terminó con la quema completa de Abo Turku.
Finlandia no tenía independencia en ese momento y pertenecía a Suecia. Sin embargo, Turku acuñó sus propias monedas, lo que no era infrecuente en la Edad Media. Las monedas están fechadas en 1409.
Turku también fue conquistada por los daneses. Sin embargo, en 1523 el castillo de Abos fue liberado de ellos.
La reforma de la iglesia también es memorable, cuando se cortaron los lazos con la Iglesia Católica para complacer la nueva enseñanza luterana. En este momento, la literatura finlandesa comenzó a desarrollarse y los libros de la iglesia se tradujeron al finlandés.
Capital no capital
Turku se consideraba entonces la ciudad principal de Finlandia, pero no podía llamarse capital, ya que Finlandia aún no era un estado independiente. Pero esto no impidió que las intrigas palaciegas sucedieran aquí, a veces teniendo un desenlace sangriento.
Rusia también reclamó estas tierras en ese momento. La primera campaña de conquista en la Guerra del Norte fue iniciada aquí por Peter I. Durante casi ocho años, las tropas rusas estuvieron aquí, desde 1713 hasta 1721. En otra guerra, ruso-sueca, los suecos volvieron a ocupar Turku. Pero ya a principios del nuevo siglo, la ciudad pasó a manos de Rusia. Y cuando llegó la era del Gran Ducado de Finlandia, que cedió a Rusia, la ciudad comenzó a desarrollarse con calma. Alejandro I prometió no cambiar las leyes locales y permitió que la población viviera de la forma habitual.
Al cabo de un tiempo, la capital se trasladó de Turku a Helsingfors (Helsinki). Además, sabemos que Finlandia obtuvo su independencia durante la Guerra Civil. Pero la capital nunca regresó a Turku.