Pocas ciudades se pueden comparar con la capital austriaca en cuanto a la cantidad de siglos vividos, no se le iguala y en la cantidad de monumentos históricos conservados. Los paseos por Viena son cada segundo descubrimientos y encuentros con personajes históricos familiares, elegantes creaciones arquitectónicas, encantadores aromas de café y canela.
Caminando por Viena en transporte turístico
Como muchas ciudades del mundo, la hermosa Viena también tiene su propio autobús turístico. Este tipo de transporte se reconoce fácilmente por la combinación de dos colores brillantes: amarillo y verde. Los autobuses pueden tener uno o dos pisos. Está claro que los huéspedes de la capital prefieren los de dos pisos, porque una vista desde lo alto dará muchas más emociones e impresiones.
Cada asiento en el autobús está provisto de una audioguía, la elección del idioma depende del turista. La comodidad radica en el hecho de que puede bajarse en las paradas y entrar durante al menos un día, al menos dos (la diferencia de costo es bastante pequeña).
Durante los últimos veinte años, ha habido un tranvía turístico en Viena que funciona según el mismo principio. El viaje se realiza a lo largo de una ruta específica, donde se pueden ver los principales atractivos de la capital de Austria y escuchar una historia sobre ellos utilizando la audioguía.
Atracciones de Viena
La lista es bastante impresionante, incluso si a un turista le queda una semana, tendrá que moverse muy rápido. En la lista de los lugares más interesantes de la capital austriaca, puedes encontrar:
- el símbolo de la ciudad es la famosa Ópera de Viena, que opera casi los siete días de la semana;
- La Catedral de San Esteban, otro símbolo no solo de la capital, sino también del país, el tipo más popular en productos de recuerdo, replicado en postales e imanes;
- Ayuntamiento de Viena, bastión del poder de la ciudad y la independencia.
Una ruta especial en Viena se puede dedicar a los palacios, de los cuales hay un número suficiente. En primer lugar, los turistas se apresuran a ver la residencia de la familia imperial de los Habsburgo: el Hofburg. El segundo lugar de la lista es el Palacio Belvedere, un elegante complejo arquitectónico, un monumento de la época barroca. Otro complejo palaciego de estilo barroco es Schönbrunn, que también era propiedad de los Habsburgo. Lo más destacado de este lugar es el zoológico de la ciudad, que es la institución de este tipo más antigua de Europa.
Muchos invitados de la capital prefieren pasear por Viena, sin plan ni ruta, centrándose solo en el aroma del café y el strudel de manzana.