El Anillo de Oro es una de las rutas más populares en la parte central de la Federación de Rusia; toca las ciudades más antiguas y hermosas. Es sorprendente que no solo Vladimir, sino también sus centros regionales estén incluidos en este anillo. Caminar por Suzdal demuestra que no en vano este pequeño y acogedor pueblo forma parte de una importante ruta turística.
Caminando por la piedra blanca de Suzdal
La ciudad, con su asombrosa arquitectura, recuerda al visitante el magnífico paisaje para ver una película histórica. Imagínese la sorpresa de un viajero al darse cuenta de que todos los edificios datan en realidad de más de un siglo. El impresionante paisaje de Suzdal, que consta de cuatro colores principales, permanecerá para siempre en la memoria:
- oro de numerosos templos e iglesias de la ciudad;
- el color blanco como la nieve, con el que están pintadas las paredes del antiguo Kremlin;
- verdor de los prados circundantes;
- azul del río local Kamenka.
Sorprendentemente, las autoridades locales lograron preservar muchos monumentos antiguos, abandonar empresas industriales y edificios de gran altura que podían ocultar tanta belleza. El presupuesto de la ciudad en su mayor parte consiste en ingresos del sector turístico, por lo tanto, se desarrolla la infraestructura correspondiente.
El Kremlin de Suzdal es una de las principales atracciones, pero no la única de la ciudad, incluida en la famosa lista de la UNESCO. Además de los antiguos muros de piedra blanca, destinados a proteger la ciudad de los malvados y enemigos, el Museo de Arquitectura de Madera, así como el complejo de edificios del Monasterio Spaso-Evfimievsky, están bajo la protección de la organización mundial..
El Kremlin en sí no es solo las murallas que rodean el núcleo histórico de la ciudad, la excursión también incluye visitas a los siguientes objetos: Las Cámaras Episcopales; la iglesia de la Natividad de la Virgen más antigua de la ciudad; Iglesia Nikolskaya.
El museo, que contiene obras maestras de la arquitectura de madera de las cercanías de Suzdal, también está en la lista de importantes puntos de excursión. En este museo puede familiarizarse con cabañas y molinos, graneros y templos, que fueron erigidos por artesanos locales en madera y decorados con tallas. El hecho de que el complejo viva una vida plena hoy lo anuncia el timbre de la campana, que se puede escuchar varias veces durante el día.
Un recorrido por Suzdal traerá muchos descubrimientos, porque hoy hay cinco monasterios en la ciudad, y cuatro de ellos se encuentran a poca distancia el uno del otro.