Descripción de la atracción
No muy lejos de la Catedral de Santa Prisca se encuentra el antiguo monasterio de San Bernardo de Siena (San Bernardino de Siena), del cual solo quedan ruinas en la actualidad. Solo la iglesia del monasterio está activa. Este monasterio fue construido por orden de los monjes de la orden franciscana y por iniciativa del padre Francisco de Torantos en 1592. El momento de la aparición del monasterio indica que ante nosotros se encuentra uno de los santuarios cristianos más antiguos de México.
Pocos años después de la finalización de la construcción, debido a desastres naturales, el templo del monasterio, construido con adobe, sufrió graves daños, lo que motivó su reconstrucción. La Iglesia de San Bernardino luego se incendió y fue reconstruida en estilo neoclásico en 1804. Para la construcción del templo se utilizaron piedras y ladrillos. Después de eso, la apariencia del templo no cambió significativamente.
En 1821, en un monasterio franciscano local, se desarrolló el Plan Iguale, que jugó un papel decisivo en la lucha de los mexicanos por su propia independencia.
El Entierro de Cristo se considera el más venerado a nivel local. Apareció en el monasterio de Taxco, según los mitos locales, por casualidad. Una noche, alguien llamó a la puerta del monasterio. Cuando los monjes, pensando que los feligreses necesitaban ayuda, abrieron la puerta, vieron una mula con equipaje. El dueño del animal no estaba presente. La mula fue alimentada y se encontró una valiosa imagen en un saco a la espalda.
En el patio trasero del antiguo monasterio en 2007, se instalaron varias estatuas de colores, junto a las cuales a los turistas les gusta tomar fotografías.