Descripción de la atracción
Munster protestante, como los habitantes de Berna llaman a la Catedral, es el templo más grande no solo de la ciudad, sino de toda Suiza. El edificio de estilo gótico tardío comenzó a construirse en 1421 en el sitio de una pequeña capilla que perteneció a los caballeros teutónicos. La ciudad de Berna y la Orden Teutónica se hicieron cargo del pago de los materiales de construcción y del trabajo de los artesanos. Más tarde, los habitantes adinerados y los propios artesanos que trabajaban en la obra asignaron importantes sumas de dinero para la construcción de la catedral de Berna. El templo, al igual que la capilla en cuyo solar se construyó, fue consagrado en honor a San Vicente de Zaragoza, mártir del siglo IV.
La construcción de la Catedral continuó hasta el siglo XIX, cuando se completó la parte superior de la torre. El campanario tiene 100,5 metros de altura, lo que lo convierte en el campanario más alto de Suiza. La torre tiene 9 campanas, la más pesada de las cuales pesa más de 10 toneladas. Desde el siglo XV, un vigilante ha vivido constantemente en el campanario, cuya tarea era hacer que detrás de las casas se extendieran por debajo y advertir de los incendios de manera oportuna.
Después de la Reforma, la Iglesia Munster se convirtió en protestante. Sigue siéndolo hoy.
Al visitar la catedral, conviene prestar atención al portal, que está decorado con un bajorrelieve de piedra arenisca. Ante nosotros está la escena del Juicio Final, en la que participan 234 personajes. En el interior se han conservado vidrieras de estilo gótico tardío de 12 metros de altura. Por algún milagro, el antiguo mobiliario de la iglesia sobrevivió, por ejemplo, el púlpito local se remonta a 1470. De particular interés es la pila bautismal del siglo XVI diseñada por Albrecht, que vino de Nuremberg.