Descripción de la atracción
El centro de Tokio alberga uno de los mercados de pescado y marisco más grandes del mundo, más conocido como el mercado de pescado de Tsukiji.
El primer mercado de Tokio, entonces llamado Edo, apareció en el siglo XVII. Cerca del puente Nihonbashi, los pescadores de Osaka vendieron los excedentes de pescado, que trajeron para abastecer la fortaleza por invitación del príncipe Minamoto Tokugawa Ieyasu. Hoy, el Puente Nihonbashi se considera el puente principal del país.
El mercado mayorista central se construyó en 1923 después de los "disturbios del arroz", cuando los habitantes de ciudades enteras se pronunciaron contra la escasez de alimentos y los especuladores mayoristas. En las grandes ciudades, por decisión del parlamento, comenzaron a construir establecimientos especiales para la venta de alimentos. El mercado de Tokio se construyó en marzo de 1923, y en septiembre del mismo año fue destruido por un fuerte terremoto junto con la parte central de la ciudad. El mercado fue reconstruido en el área de Tsukiji.
Actualmente, el mercado vende alrededor de dos mil toneladas de mariscos por día. Casi el 90% de todo el comercio de productos del mar al por mayor en Japón se concentra en este lugar. Aquí trabajan más de 60 mil personas. El mercado consta de dos secciones, una de las cuales se utiliza para el comercio al por mayor y el procesamiento de pescado. En el otro, hay muchas tiendas minoristas y comercios, restaurantes donde comprar utensilios de cocina, abarrotes y degustar sushi. El mercado ofrece a sus clientes varios cientos de tipos de productos, desde peces pequeños hasta atún gigante, desde los productos más baratos hasta los más caros.
La vida en el mercado comienza a las 3 de la mañana con la recepción de la mercancía, y a la 1 de la tarde el mercado ya está cerrado. La mayoría de los minoristas cierran incluso antes, a las 11 en punto. El mejor momento para que los turistas visiten es de 5 a 6 de la mañana. En este momento, se están llevando a cabo subastas, donde los intermediarios compran productos para cafés, restaurantes y tiendas minoristas. El mercado está cerrado los domingos y festivos. Hay una plataforma especial para turistas en el mercado desde la que pueden observar todas las operaciones, por ejemplo, cortar un atún enorme con una sierra de cinta.