Descripción de la atracción
La ciudad fantasma de Kolmanskop se encuentra a diez kilómetros de la ciudad de Luderitz. En 1908, el trabajador ferroviario Zacharius Levala encontró una piedra brillante en la arena cerca del ferrocarril. Su descubrimiento fue el comienzo de la fiebre de los diamantes de Kolmanskop. Durante la siguiente década, Kolmanskop se convirtió en una vibrante ciudad europea, un pequeño paraíso de la cultura alemana. Se construyeron grandes casas hermosas, una escuela, un estadio, una piscina. El hospital bien equipado contaba con la primera máquina de rayos X en África. El descubrimiento de nuevos y más ricos depósitos de diamantes puso fin a la prosperidad de la ciudad. La gente lo abandonó y el desierto comenzó inexorablemente a atacar la ciudad. En 1980, algunos de los edificios fueron restaurados y Kolmanskop encontró una nueva vida, pero ahora como museo.