Descripción de la atracción
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María en la ciudad de Baclayon, a 6 km de Tagbilaran, es considerada una de las iglesias más antiguas de Filipinas. También es una de las iglesias mejor conservadas construidas por los jesuitas, aunque su fachada fue ligeramente modernizada en el siglo XIX.
Los primeros misioneros españoles que llegaron de Cebú aparecieron en Baclayon en 1595, y poco después se construyó la primera capilla. Sin embargo, después de unos años, el miedo a un ataque de los piratas Moro obligó a los jesuitas a trasladar su misión tierra adentro, a Loboc. Solo en 1717 se fundó una parroquia en Baclayon y comenzó la construcción de una iglesia. Para la construcción se utilizaron corales recolectados de la orilla del mar y se sujetaron con clara de huevo. El edificio actual de la iglesia se completó en 1727, y en 1835 se le añadió un campanario. En el interior, se ha conservado una mazmorra, que se utilizó para castigar a los residentes locales que violaron los pactos de la Iglesia Católica Romana.
Junto a la iglesia hay un antiguo edificio del monasterio, que también alberga un pequeño museo con artefactos milenarios relacionados con la religión. ¡Algunas de las exhibiciones en el museo tienen alrededor de 500 años! Entre los artilugios interesantes del museo se encuentran la estatua de marfil del Cristo crucificado, la estatua de la Virgen María, que, según los rumores, fue presentada a la parroquia por la propia reina Catalina de Aragón, las antiguas túnicas doradas de los monjes con bordados, libros con fundas de piel de búfalo asiático, etc.
La iglesia en sí tiene dos fachadas: la interior es de estilo clasicista y la exterior, reconstruida en el siglo XIX, tiene un pórtico decorado con tres arcos. Los altares dorados son la principal atracción del interior: son un buen ejemplo del lujoso barroco, popular en el siglo XVIII. En el interior también se puede ver el órgano, instalado en el siglo XIX, pero hoy no funciona.