Descripción de la atracción
Cuando las fuerzas coloniales españolas iniciaron la conquista del Perú, la ciudad de Cuzco era uno de los baluartes del poder del imperio Inca. Sus habitantes se defendieron ferozmente, dos veces la ciudad pasó de mano en mano antes de que los incas se retiraran en 1536. La Iglesia Católica se tomó muy en serio la construcción de una catedral en una ciudad colonial tan importante de la región. La Catedral de Santo Domingo, también llamada Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María, fue construida con cuidado y atención al detalle, y la construcción continuó durante más de un siglo. Hoy la catedral es uno de los destinos turísticos más importantes y populares del Cusco, tanto por su gran importancia en la historia de la ciudad como por su hermosa arquitectura.
Durante la llegada de los conquistadores españoles al Cusco, el templo más importante y notable de la ciudad fue el Coricancha, un templo dedicado al dios sol Inti. Muchos historiadores creen que este templo fue el más sagrado del imperio Inca. Los españoles decidieron construir su propia catedral en el sitio del templo Inca y utilizaron la mayor parte del material de construcción para desmantelar el templo Coricancha. Hoy en día, los visitantes aún pueden ver una pequeña cantidad de las paredes en ruinas del templo Inca cerca de la parte posterior de la catedral.
Una pequeña iglesia conocida como la Iglesia del Triunfo fue construida en 1536, poco después de la conquista de la ciudad. Pero tan pronto como se estableció el dominio español en estos territorios, comenzó la construcción de una catedral mucho más grandiosa e impresionante en la ciudad. Los planos fueron realizados por el arquitecto español Juan Miguel de Veramendi. La catedral fue construida en estilo gótico y renacentista, típico de la arquitectura sacra española de la época. Aunque existen algunos indicios de la presencia de influencia inca en el simbolismo religioso del edificio, entre ellos la cabeza de jaguar en la puerta principal de la catedral. La construcción de la catedral se inició en 1559. La mayor parte de la población inca se empleó para realizar trabajos pesados durante la construcción del templo.
A lo largo de los siglos, la catedral se ha convertido en el hogar de varios artefactos religiosos importantes, incluida la famosa estatua del Cristo Negro, que se ha oscurecido con velas durante varios siglos. Se cree que esta estatua ayudó a la iglesia a sobrevivir y sobrevivir después del devastador terremoto de 1650. En la torre derecha de la catedral hay una gran campana Maria Angola Bell, de más de 2 metros de altura, que pesa unas 6 toneladas. Su timbre se puede escuchar a veinte millas de distancia. La catedral alberga una impresionante colección de objetos de arte que abarca varios siglos, incluidas pinturas de 1650, que son las más antiguas de la ciudad.