La capital de Japón, Tokio, es bastante joven según los estándares históricos: solo tiene cuatrocientos años. Sin embargo, en tan poco tiempo, la ciudad logró sobrevivir a muchos choques: guerras, incendios, terremotos y otros desastres naturales, políticos y provocados por el hombre no escaparon de ella. Una historia tan rica no podía dejar de dejar su huella en la "apariencia" de Tokio: es una verdadera "ciudad de contrastes", donde las peculiaridades de las culturas de Oriente y Occidente se combinan en una sola aleación. Por lo tanto, caminar en Tokio a veces se asemeja a un viaje en una máquina del tiempo: las personas se mueven a la velocidad del rayo desde los tiempos medidos de la Edad Media con sus elegantes palacios y templos hasta una modernidad dinámica y ruidosa, repleta de increíbles rascacielos y todo tipo de innovaciones técnicas. - desde coches hasta robots.
Lugares de interés de tokio
Por lo general, los programas de excursiones se dedican a explorar las principales atracciones. Su lista incluye:
- El Palacio Imperial es el edificio más antiguo de Tokio. Fue reconstruido varias veces, pero se construyó por primera vez en el siglo XVI. Ahora es la residencia del jefe de Estado, por lo que el palacio se divide en dos partes: el territorio cerrado al acceso donde viven el emperador y su familia, y la parte del palacio abierta a los turistas, donde cualquier persona, tanto japonesa como extranjera., puede sentirse como un residente de un país medieval …
- Nihonbashi - "puente japonés". Al principio, parecía una estructura de madera muy hermosa y elegante, que fue reemplazada en 1911 por una estructura de piedra. Las columnas de piedra del puente estaban decoradas con imágenes de pájaros y lámparas de bronce. Después de la restauración en 1996, el puente finalmente perdió su encanto medieval. Y ahora, en su forma original, puede familiarizarse con él solo en el Museo Histórico, donde se guarda un modelo de tamaño natural del puente.
- El teatro tradicional japonés Kabuki no siempre es comprensible para la mente europea, pero la mayoría de los turistas consideran que es su deber asistir a su función.
La ciudad también es rica en museos de una amplia variedad de tendencias, desde tradicionales hasta innovadoras, que incluyen el Museo de Animación dirigido por Hayao Miyazaki.
La meca de los adictos a las compras en Tokio es Ginza Street, que parece un escaparate sólido, brillando con luces e invitando a todos a realizar una compra. Sin embargo, los precios aquí no son asequibles para todos.
Para conocer bien la ciudad, es poco probable que unos días, que se suelen regalar a un turista por permanecer en ella, sean suficientes. Pero aquellos que han visto Tokio pueden considerar que al menos con la inteligencia y el corazón han tocado la historia de este país antiguo y al mismo tiempo muy moderno.