Descripción de la atracción
La Abadía de Chiaravalle, también conocida como Abadía de Fiastra, es un monasterio cisterciense ubicado entre las ciudades de Tolentino y Urbisaglia en la región de Marche de Italia. Rodeada por una extensa reserva natural, es una de las abadías cistercienses mejor conservadas de Italia.
En 1142, Guarnerio II, duque de Spoleto y marqués de Ancona, asignó una gran parcela de tierra a la orden monástica cisterciense entre los ríos Chienti y Fiastra. En el mismo año, llegaron monjes de la abadía de Chiaravalle de Milán y comenzaron a trabajar en la construcción del monasterio. Para ello, utilizaron materiales de las ruinas de la cercana ciudad antigua de Urbs Salvia, destruida por Alaric en el siglo V. Los monjes, en cambio, comenzaron a drenar la zona pantanosa habitada por lobos, osos y ciervos.
Durante tres siglos, la Abadía de Fiastra floreció. Los monjes dividieron sus tierras agrícolas en seis parcelas, cuyas tierras se cultivaron activamente. Los monjes también participaron en la vida económica, social y religiosa de la región. La influencia de la abadía creció: en el siglo XV, 33 iglesias y monasterios estaban subordinados a ella, y su historia se registra en 3194 manuscritos "Card Fiastrenzi", ahora conservados en Roma.
Pero en 1422 la abadía de Fiastra fue saqueada por los soldados de Braccio da Montone, que destruyeron el techo de la iglesia y el campanario y mataron a un gran número de monjes. Y luego, por orden del Papa, quedó bajo la jurisdicción de un grupo de ocho cardenales. En 1581, la abadía fue entregada a la orden de los jesuitas, tras la abolición de la cual en 1773 la propiedad pasó a la noble familia Bandini. El último miembro de la familia, Sigismondo, entregó la gestión de la abadía a la Fundación Giustiniani-Bandini, por cuya iniciativa se creó una reserva natural para proteger el patrimonio natural y cultural de estos lugares. En 1985, el valor histórico de la abadía fue reconocido a nivel nacional.
La iglesia de la abadía lleva el nombre de Santa Maria di Chiaravalle di Fiastra. Su imponente edificio es de estilo románico-gótico de transición, típico de la arquitectura cisterciense. En su interior consta de tres capillas y ocho vanos con arcos románicos. Los capiteles de las columnas fueron esculpidos por los propios monjes.
El monasterio junto a la iglesia todavía funciona como una sociedad cisterciense. Destaca por su hermoso claustro, reconstruido en el siglo XV, alrededor del cual se puede ver el refectorio de los hermanos seglares, las celdas, la sala capitular y las grutas.