Descripción de la atracción
El tranquilo pueblo de Galata se encuentra en el pintoresco valle de Solea, rodeado por las montañas Troodos, en el distrito de Nicosia, a poco más de 60 km al suroeste de la ciudad. El pueblo fue construido a la vez en dos orillas del río Clarios hace muchos siglos.
Este lugar es uno de los balnearios favoritos de los turistas que vienen a Chipre, y especialmente a los propios chipriotas les encanta, ya que la temperatura en los meses de verano no es tan alta como en el resto de la isla. Además de paisajes encantadores, mucha vegetación y aire puro y fresco, Gálata tiene una gran cantidad de atracciones a las que vale la pena prestar atención. Hay seis iglesias allí, incluidas las iglesias del Arcángel Miguel y San Sozomenos, así como el antiguo templo de San Paraskeva, famoso por sus maravillosos frescos. Además, algunos de estos edificios están incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, por ejemplo, la famosa Iglesia Panagia Podit, creada en el siglo XVI.
Las casas de los residentes locales no son menos interesantes que los edificios de la antigüedad: son una increíble mezcla de estilos y le dan al pueblo un encanto especial. Su característica distintiva es la abundancia de detalles: contraventanas de madera tallada, balcones y escaleras prolijos, patrones revestidos con tejas multicolores, elegantes columnas y vigas, techos cónicos brillantes. Además, vale la pena visitar el museo de arte popular local, donde se pueden ver cosas que cuentan la historia de Gálata: obras de artesanos locales, artículos para el hogar, libros, ropa y mucho más.
Gálata también es conocido como el lugar donde se cultivan las mejores frutas y bayas de la isla: varias variedades de manzanas, melocotones, uvas, cerezas, ciruelas, etc.