Descripción de la atracción
La Iglesia de los Santos Apóstoles, también conocida como la Iglesia de los Santos Apóstoles Solakis o Agii Apostoli, se encuentra en el Ágora Antigua de Atenas. Esta iglesia bizantina fue construida en el siglo X y es una de las iglesias cristianas más antiguas de Atenas.
Quizás el nombre "Solakis" proviene del nombre de los patrocinadores que ayudaron a restaurar el templo, o de "Solaki" - este era el nombre del área densamente poblada alrededor de la iglesia en el siglo XIX. La Iglesia de los Santos Apóstoles es de particular importancia, ya que es el único monumento en el Ágora ateniense, a excepción del templo de Hefesto, que se ha conservado completamente en su forma original hasta el día de hoy.
Esta es la primera iglesia significativa del período bizantino en Atenas, marcando el comienzo de la construcción de los llamados templos de "tipo ateniense" (un templo con cúpula cruzada que usa cuatro columnas). La Iglesia de los Santos Apóstoles se construyó sobre las ruinas de un templo romano del siglo II dedicado a las ninfas (ninfeón), aunque su lado este se encuentra sobre los cimientos de un edificio residencial ordinario, que muy probablemente fue demolido específicamente para la construcción del templo.. La ubicación de la iglesia no fue elegida por casualidad. Es este lugar el que se considera clave tanto en la época clásica como en la bizantina. La iglesia está ubicada en el lado occidental de la Vía Panatenea y cerca de la muralla defensiva, que fue importante en la defensa de la ciudad de las invasiones.
La planta original de la iglesia es un edificio cruciforme con cuatro columnas que sostienen la cúpula. Los cuatro extremos de la "cruz" son nichos semicirculares con pequeñas conchas en el medio. La iglesia también tiene varios arcos, uno de los cuales se amplió más tarde para dar cabida a un sarcófago. Lo más probable es que la tumba estuviera destinada al patrón de esta iglesia, quien, según la tradición bizantina, tenía derecho a ser enterrado en el templo, sin embargo, como sus familiares. El altar y el suelo de la iglesia son de mármol. Los azulejos de las paredes exteriores están decorados con diseños cúficos decorativos. Hoy en día, el interior del templo también está decorado con frescos posbizantinos, que fueron traídos de la iglesia destruida de San Spyridon, que se encontraba cerca.
A mediados del siglo XX, se llevó a cabo una restauración a gran escala del edificio, y hoy la Iglesia de los Santos Apóstoles aparece ante nosotros en su forma original.