Descripción de la atracción
La antigua ciudad de Bakota se encuentra en la margen izquierda del río Dniéster. En el siglo XIII, la ciudad de Bakota era en Ponizya (“región” en el principado de Galicia-Volyn) el centro administrativo, ocupaba un área de aproximadamente diez hectáreas, y la población era de unas 2,5 mil personas. El primer registro de la crónica sobre esta ciudad se remonta a 1240.
Durante las excavaciones arqueológicas en el territorio de la ciudad antigua, se descubrieron rastros de asentamientos antiguos del Paleolítico tardío y el Neolítico. Al mismo tiempo, se investigaron los restos de un asentamiento eslavo de la cultura Chernyakhov, que existió en los siglos II-VI. A. C., asentamientos de la época de la antigua Rus, así como los restos de un asentamiento y un monasterio rocoso ortodoxo del período de los siglos XII-XIII.
En 1431, cuando Lituania y Polonia firmaron un armisticio, la ciudad se convirtió en una ciudad fronteriza. La consecuencia de esto fue un levantamiento de la población, durante el cual los terratenientes fueron asesinados y el territorio de la ciudad se proclamó independiente. Tres años más tarde, las tropas polacas reprimieron brutalmente el motín. Los perpetradores de los disturbios fueron castigados, sus casas fueron quemadas, el castillo fue destruido y la población fue dispersada. Por lo tanto, Bakota dejó de existir como ciudad.
En los siglos siguientes, Bakota existió como un pequeño asentamiento con una base de vida tranquila. Incluso eventos de tan gran escala como la hambruna de 1933 y las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial no la afectaron. Aunque con la llegada del poder soviético, el territorio volvió a convertirse en frontera (la frontera con Rumanía pasaba por el río Dniéster). Bakota terminó su existencia en 1981, cuando para la construcción de la central hidroeléctrica de Novodnistrovskaya se decidió elevar el nivel del agua en el Dniéster, lo que provocó la inundación de pueblos costeros.
En la actualidad, Bakota forma parte del banco Dniéster, en el que solo han sobrevivido los restos de un monasterio rocoso.
