Descripción de la atracción
El Palacio Arzobispal de Lima es la sede del Arzobispo y Cardenal Juan Luis Cipriani y la sede de la administración del Metropolitano de Lima. El edificio está ubicado en la Plaza Mayor, la plaza principal del centro histórico de Lima, la capital del Perú.
El primer edificio del Palacio del Arzobispo de Lima se construyó en este sitio en 1535. Este edificio tenía una fachada con balcones y varias entradas, sobre una de las cuales estaba instalado el escudo del arzobispo. En el primer piso había una galería de arcos y esbeltas columnas de madera. La fachada del antiguo edificio fue demolida a finales del siglo XIX, junto con parte de la catedral de Lima. El resto del palacio fue destruido en los años siguientes. El edificio actual fue inaugurado el 8 de diciembre de 1924, en la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
El edificio del Palacio Arzobispal de Lima es uno de los mejores ejemplos del estilo neoclásico utilizado en la arquitectura de la capital del Perú en el siglo XX. La fachada del palacio del Arzobispo de Lima está realizada íntegramente en piedra. Sobre la puerta central, de estilo neoplatesco, hay dos grandes balcones neobarrocos tallados en madera de cedro.
Los salones del palacio albergan la inmensa riqueza cultural del país: una excelente colección de pinturas, esculturas y decoraciones religiosas de la época colonial, muchas de las cuales pertenecieron a templos de la ciudad. Aquí también se puede ver una reliquia celosamente guardada, el cráneo de San Toribio Alfonso de Mogroveggio y Robledo (1538-1606), el segundo arzobispo de Lima, misionero y organizador de la Iglesia en el Virreinato del Perú, uno de los cinco santos peruanos.. Se puede ver la escultura de Santa Bárbara, vidrieras de vidrio francés, escaleras de mármol con barandas de madera, por las que se puede subir al segundo piso hasta la capilla con un altar barroco. En la planta baja, hay una exposición permanente de pintura dedicada a la Virgen María, con obras de arte de los siglos XVI-XVIII. En el segundo piso, que conserva la decoración antigua del palacio, se encuentra una gran colección de retratos de los obispos de Lima, así como muebles, pinturas y obras decorativas de diferentes épocas.