Descripción de la atracción
Castello Sonnino se levanta sobre un acantilado que se adentra en el mar a pocos kilómetros de Livorno, en la localidad de Romito. La construcción del castillo comenzó a finales del siglo XIX, cuando el barón Sydney Sonnino decidió adquirir aquí su propia residencia. Para ello, adquirió un pequeño terreno en el que se alzaba una fortaleza del siglo XVI, construida por orden de los Medici en el emplazamiento de otra fortificación, que también formaba parte del sistema defensivo costero.
La construcción del Castello Sonnino consistió en la ampliación y levantamiento de la fortaleza conocida como Torre San Salvatore, una torre cuadrada con un bastión para albergar la artillería. En 1895, se construyó una capilla cercana, que todavía existe hoy y está rodeada por un lujoso jardín en flor.
Sonnino, figura destacada de la política italiana, estaba muy apegado a su residencia livorniana: un hombre hosco y severo, estaba fascinado por el aislamiento del lugar y la belleza de la costa, que se podía admirar desde los pisos superiores del castillo.. El barón quiso ser enterrado en el territorio de su finca, y por ello, tras su muerte en 1922, sus cenizas fueron enterradas en una de las grutas.
Hoy en día, Castello Sonnino es de propiedad privada y, por lo tanto, está cerrado al público. Solo en ocasiones, en ocasiones especiales, los propietarios permiten que los turistas visiten el castillo. Junto al castillo hay un pequeño muelle con una pequeña torreta que puede albergar hasta 10 barcos.
El propio Castello Sonnino está construido en estilo medieval: está coronado por una hilera de almenas que le dan al edificio un aspecto formidable. La apariencia del castillo es bastante estricta: la única decoración es una puerta de madera con graciosas incrustaciones de estilo gótico.