Descripción de la atracción
Uno de los monumentos históricos más importantes de la capital de Paraguay, que es visitado por todos los turistas y delegaciones oficiales que llegan a este país, es el Panteón de los Héroes, cuya apariencia se asemeja a los Inválidos parisinos.
La historia de este edificio blanco como la nieve con austeros pórticos antiguos y una alta cúpula comienza en 1863, cuando Francisco Solano López, quien era el jefe de Paraguay en ese momento, ordenó la construcción de la Iglesia de la Asunción de la Virgen María. La construcción estuvo a cargo del maestro italiano Alejandro Ravizzi, quien contó con la asistencia del arquitecto local Giacomo Colombino. Debido al estallido de la Guerra de Paraguay, la construcción del templo fue congelada y se reanudó solo 70 años después. Solo en 1936 se completó el templo. Casi inmediatamente después de su inauguración, el presidente de Paraguay lo rebautizó como Panteón Nacional de los Héroes, donde se suponía que descansaban en paz destacados generales y soldados de a pie que dieron su vida por la independencia del país.
A pedido de los jerarcas de la iglesia y los creyentes locales, el presidente de Paraguay se vio obligado a destinar una habitación para la capilla de la Virgen María, a quien se considera la patrona del país.
En 2009, cuando Asunción fue seleccionada como Capital Estadounidense de la Cultura, el Panteón de los Héroes se convirtió en uno de los siete sitios del patrimonio cultural de la ciudad designados por expertos extranjeros.
Cada semana, el sábado, en horas de la mañana, se realiza una solemne ceremonia de cambio de guardia cerca del Panteón de los Héroes, y numerosos invitados de la ciudad y los habitantes de Asunción se reúnen para verlo.
Y el 1 de marzo, el Día de los Héroes, toda la élite gobernante del país se reúne en el Panteón para honrar la memoria de los héroes enterrados aquí.