Descripción de la atracción
El Puente de la Constitución es quizás el puente más joven de Venecia y uno de los cuatro que conectan las orillas del Gran Canal. Fue construido en 2008 por el arquitecto español Santiago Calatrava y conectaba la estación de tren de Venecia Santa Lucia con Piazzale Roma, donde se encuentra la estación de autobuses. Conocido popularmente como el Puente de Calatrava y el Cuarto Puente, recibió su nombre oficial en honor al 60 aniversario de la adopción de la Constitución italiana.
El primer proyecto preliminar para la construcción del cuarto puente sobre el Gran Canal fue aprobado por el municipio de Venecia en 1999. Paralelamente, se invitó a desarrollarlo al español Calatrava, quien dispuso la construcción de un puente arqueado. Parte de la estructura se creó fuera de Venecia y se entregó a la ciudad en barcazas especiales. La base del puente está hecha de bloques de hormigón armado y los escalones están hechos de piedra de Istria, típica de la arquitectura veneciana. Los parapetos de vidrio están coronados con pasamanos de bronce iluminados. La longitud del Puente de la Constitución es de casi 80 metros, el ancho varía de 9,4 a 17,7 metros y la altura de la bóveda alcanza los 7 metros.
Incluso en la etapa de construcción, el puente provocó una ola de críticas populares. En primer lugar, los residentes de la ciudad estaban descontentos con el hecho de que el nuevo puente parece demasiado moderno y no encaja en el conjunto arquitectónico medieval veneciano. La elección de la ubicación también pareció infructuosa: justo al lado del Puente de la Constitución se encuentra el Puente Scalzi, cuya construcción en un momento también provocó muchas respuestas airadas. Numerosas protestas y críticas públicas llevaron a las autoridades a cancelar la solemne inauguración del puente, cuya inauguración se llevó a cabo sin ceremonia alguna.