Descripción de la atracción
El pueblo de Tauern, con solo 14 habitantes, forma parte del municipio de Ossiach en Carintia. Se encuentra a una altitud de 926 metros sobre el nivel del mar. Este pueblo olvidado por Dios nunca habría llamado la atención de los turistas, si no fuera por su principal atractivo: la Iglesia de San Antonio. Este es el único templo del lago Ossiachersee que ha sobrevivido del pasado. Todas las demás iglesias fueron destruidas hace mucho tiempo debido al suelo pantanoso e inestable cerca del lago.
La Iglesia de San Antonio se mencionó por primera vez en 1290 como la Iglesia de Santo Tomás. Los científicos sugieren que Santo Tomás fue el santo patrón de la iglesia durante mucho tiempo. Así lo demuestran las imágenes de este santo en el interior del templo. La consagración en honor a San Antonio probablemente solo se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo XIX.
En 1519, en el solar de la antigua iglesia, con el apoyo del Maestro Johannes, se construyó un nuevo edificio sacro de estilo gótico tardío. A principios del siglo XVII, la iglesia sufrió una reconstrucción dirigida por el abad Kaspar Rainer. Las fachadas del templo adquirieron rasgos barrocos, pero los portales occidental y sur de la iglesia conservaron sus arcos románicos de medio punto. Se considera que la característica dominante de la Iglesia de San Antonio es una pequeña torreta delgada coronada con una cúpula piramidal. También llama la atención el ábside circular.
El altar mayor del templo, en cuyo retablo se representa a San Antonio con el Niño Jesús, fue realizado por el maestro Sebastian Starnberg. En la nave se conservan varias pinturas de gran tamaño del siglo XVII sobre temas religiosos.