Descripción de la atracción
El Sacro Convento es el principal monasterio de la orden franciscana, ubicado en Asís y, junto con la Iglesia de San Francisco, está incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO. A pesar de que la residencia del jefe de la orden franciscana está en Roma, es el Sacro Convento el que se considera el centro espiritual de la hermandad.
El monasterio se encuentra en un acantilado rocoso entre los valles de los ríos Tesho y Spoleto a las afueras de la Asís medieval. Fue aquí donde San Francisco de Asís se legó para ser enterrado. Su cuerpo descansa hoy en el nivel inferior de la majestuosa Iglesia de San Francisco, pintado con frescos del propio Giotto.
La construcción del Sacro Convento comenzó en 1228 inmediatamente después de la canonización del fundador de la orden franciscana. Para esto, se asignaron tierras en la llamada colina del infierno; el hecho es que los criminales fueron ejecutados allí durante muchas décadas. Y San Francisco decidió retirarse precisamente aquí para encontrar la paz eterna, porque su Maestro, Jesucristo, también fue ejecutado como criminal fuera de las murallas de la ciudad de Jerusalén. Desde entonces, el cerro se llama Paraíso. Dado que la hermandad franciscana, según la carta, no podía tener propiedades, el monasterio y la iglesia construidos estaban en posesión del Vaticano; le pertenecen hasta el día de hoy.
La construcción del complejo religioso probablemente se completó en 1239. Luego, además de la Iglesia de San Francisco, incluía un refectorio, un dormitorio, una capilla para el Papa y un scriptorium con biblioteca. Este último durante doscientos años compitió con la Sorbona y Aviñón en la riqueza de su contenido. En el siglo XV, por iniciativa del Papa Sixto VI, el monasterio se amplió y sirvió como residencia de verano del pontífice. Doscientos años después, se construyó en las cercanías un refugio para peregrinos, lo que permitió que el monasterio acogiera a un mayor número de peregrinos. Por cierto, el dinero para la construcción del orfanato fue donado por los reyes españoles.
Hoy el Sacro Convento ya no se utiliza como monasterio. Desde 1971 alberga un instituto teológico, que reúne a estudiantes y académicos de las tres ramas de la orden franciscana, así como de la Orden de las Clarisas, fundada por santa Clara, seguidora de Francisco de Asís.