Descripción de la atracción
El Museo del Vidrio de Murano es uno de los museos más interesantes de Venecia, dedicado a la historia del surgimiento y desarrollo del arte del vidrio soplado, donde se pueden ver productos increíblemente hermosos hechos de este frágil material. El museo está ubicado en la isla de Murano en el edificio Palazzo Giustinian, que en el pasado sirvió como sede de los obispos de Torcello. Inicialmente, el Palazzo fue construido en estilo gótico como residencia aristocrática, y en 1659 se instaló en él el obispo Marco Giustinian, quien más tarde compró el palacio y lo trasladó a la diócesis de Torcello. Al parecer, por esta buena acción, el Palazzo comenzó a ser llamado por su nombre. Cuando se abolió la diócesis de Torcello en 1805, el palacio pasó a ser propiedad del Patriarcado de Venecia, que a su vez lo entregó al municipio de Murano en 1848. A mediados del siglo XVIII, el Palazzo albergaba el Ayuntamiento de Murano, y en 1861 se inauguró allí el Museo del Vidrio. Inicialmente, las colecciones del museo ocupaban solo una sala en la planta baja, pero el número de exhibiciones creció exponencialmente y el museo necesitaba cada vez más espacio. Así, gradualmente, el Museo del Vidrio se apoderó de todo el edificio del Palazzo Giustinian. Después de la abolición de la autonomía del municipio de Murano en 1923, y la propia isla pasó a formar parte de Venecia, el museo pasó a formar parte de la asociación de los Museos Cívicos de Venecia. Hoy en día, su colección contiene excelentes ejemplos de producción de vidrio, incluidas decoraciones renacentistas y una colección única de antigüedades arqueológicas de las necrópolis de Enon.
Hoy, las bóvedas de la enorme sala central del Palazzo Giustinian en la planta baja, frente al Gran Canal, recuerdan el antiguo esplendor del palacio: están decoradas con frescos de Francesco Zugno con una imagen alegórica del triunfo de San Lorenzo, el primer patriarca de Venecia. En el friso se pueden ver los escudos de armas familiares de las familias nobles de Murano. Merece especial atención el enorme candelabro central realizado en el siglo XIX para la Exposición de Cristal de Murano y galardonado con una medalla de oro.
