Descripción de la atracción
El zoológico "Punta Verde" en la ciudad turística de Lignano en la costa adriática de Italia es un zoológico privado, distribuido en un área de 100 mil metros cuadrados. a orillas del río Tagliamento. Fue inaugurado en 1979, y en los últimos 30 años, el número de sus habitantes ha aumentado significativamente. Hoy en día, el zoológico contiene más de mil animales pertenecientes a 150 especies diferentes: mamíferos, aves y reptiles.
Las tareas del zoológico incluyen la preservación de ciertas especies de animales, la participación en diversos programas y proyectos de conservación de la naturaleza, la realización de trabajos de investigación, así como la organización de programas educativos. Para implementar el último punto, se creó un laboratorio especial y una videoteca, así como se desarrollaron varias rutas educativas ecológicas, en las que guías experimentados presentan a los visitantes a los habitantes del zoológico y brindan mucha información informativa.
A pesar de que los animales del zoológico se mantienen en jaulas, se les brinda el mejor cuidado: se presta especial atención a una dieta equilibrada, teniendo en cuenta todas las características de la especie. Los empleados del zoológico también controlan la pureza de la sangre de sus pupilos: se minimizan los cambios genéticos. Los animales son examinados periódicamente por veterinarios que controlan su salud mediante pruebas y otros métodos. Todos los años se trabaja en la reconstrucción y mejora de corrales y recintos; hay más de 70 en el parque, y cada uno está hecho con materiales naturales, como piedra y madera.
Hoy, gracias a estas medidas, una variedad de especies animales, incluidas las que se encuentran en peligro de extinción en su entorno natural, se sienten a gusto en el zoológico. Entre los habitantes locales se pueden ver jirafas de cuello largo, leones africanos, camellos perezosos, osos severos, cabras tibetanas, lavanderas urracas y otros animales.
Además, el Zoológico de Punta Verde cuenta con una sección botánica en la que conviven plantas típicas de la Península de los Apeninos con flora exótica. Estos últimos sobreviven perfectamente aquí gracias a los estanques con agua termal, cuya temperatura se mantiene constantemente a 30 ° C, lo que crea un cierto microclima.