Descripción de la atracción
En la costa tracia del mar Egeo, a unos 17 km de la desembocadura del río Nestos (casi frente a la isla de Tasos), cerca de la moderna ciudad de Avdira, se encuentran las ruinas de la antigua ciudad griega de Abdera. Según la leyenda, Abdera fue fundada por el legendario Hércules en memoria de su amigo Abdera.
Se cree que el primer asentamiento apareció aquí a mediados del siglo VII y sus primeros habitantes fueron los clazomenes. A mediados del siglo VI, los habitantes de la antigua ciudad jónica de Theos, entre los que se encontraba el famoso poeta lírico griego antiguo Anacreonte, se trasladaron a Abderu, huyendo de los persas. En gran parte debido a su posición estratégica favorable y al comercio bien establecido con los tracios, la ciudad se desarrolló y prosperó, y también tenía su propia moneda.
En el siglo V a. C. Abdera fue miembro de la Unión Marítima de Atenas (también conocida como Unión de Delos), en la que jugó un papel importante y tuvo una gran influencia. A principios del siglo IV, siendo ya una ciudad-estado "independiente", Abdera sufrió mucho por la invasión de los tracios y gradualmente perdió su influencia, y después de la conquista por Felipe II de Macedonia perdió su independencia. La ciudad continuó existiendo también durante las épocas romana y bizantina. La antigua Abdera fue el hogar de filósofos griegos tan famosos como Demócrito, Protágoras y Anaxarcas, así como del historiador y filósofo Hécateo de Abdera.
Hoy, las ruinas de Abdera son uno de los sitios arqueológicos más importantes de Grecia y una atracción turística popular (especialmente entre los entusiastas de la arqueología). El Museo Arqueológico de Abdera ubicado en Avdir merece una atención especial. Los artefactos únicos que se exhiben en el museo se remontan al siglo VII a. C. - siglo XIII d. C. e ilustrar a la perfección la historia y la cultura de esta antigua ciudad.