Descripción de la atracción
No muy lejos de la ciudad turca de Kusadasi se encuentra el monte Pion, al que los lugareños llaman Panayir Dagi. La altura de la montaña es de 155 metros y ofrece una hermosa vista de la antigua muralla bizantina, sorprendentemente bien conservada hasta el día de hoy. El territorio del Monte Pion pertenece al Parque Nacional y por lo tanto el cerro está cubierto con su vegetación natural. Más de la mitad de las pistas están inmersas en densos matorrales de macchia mediterránea. Además, crece un árbol de hoja perenne, que es muy raro en la región del Mediterráneo oriental: el roble de paleta. Su copa exuberante y brillante con pequeñas hojas lisas se puede ver desde lejos, pues por lo general la altura de este roble es de unos diez metros. El resto de la flora es una mezcla de cipreses y arces bastante altos junto con abundancia de plátano, laurel y adelfa. En algunos lugares, existen diferentes tipos de pino.
La famosa Cueva de los Siete Durmientes se encuentra debajo de la ladera noreste de Panayir Dagi. En él, según la leyenda, siete jóvenes de Éfeso fueron amurallados vivos durante la persecución de los cristianos en el siglo II. Casi dos siglos después, fueron encontrados vivos y sanos, pero estaban profundamente dormidos. Después del terremoto, se abrió el paso a la cueva y los jóvenes se despertaron, habiendo dormido unos 200 años. De esta manera, Dios quiso restaurar la fe de los cristianos en un maravilloso domingo. Tras la muerte de los jóvenes, el emperador Teodosio ordenó que fueran enterrados en esta cueva y que construyeran una fortaleza de peregrinos en su honor.
En la ladera norte del monte Peony en el siglo X a. C., la ciudad de Éfeso, grande en ese momento, estaba crujiendo, llamada así por el Amazonas de Éfesia, el amado hijo del gobernante de Atenas. La ciudad se convirtió rápidamente en un importante puerto comercial y era tan rica que ni siquiera construyó murallas, confiando únicamente en la autoridad de sus templos y políticos. El nivel del mar en esos días era 57 metros más alto que el actual, por lo que la ciudad estaba ubicada a orillas del mar Egeo. Éfeso es la ciudad antigua más grande y mejor conservada de Turquía. Los objetos antiguos se conservan perfectamente aquí: la famosa Iglesia de la Virgen María, la biblioteca Celsius, el gran teatro romano, los baños, la fuente de Trajano y el odeón. El Templo de Atenea también se considera un edificio interesante.