Descripción de la atracción
Ámsterdam, la capital del Reino de los Países Bajos, es una ciudad con una rica historia arquitectónica. Aquí se han conservado muchos edificios antiguos, que invariablemente atraen la atención de los turistas.
El Palacio Real es considerado la joya arquitectónica de Ámsterdam. El edificio fue construido en 1665 por el famoso arquitecto holandés Jacob van Kampen, un destacado representante del clasicismo holandés, y el palacio es un buen ejemplo de este estilo arquitectónico. Sin embargo, el edificio no fue construido como un palacio, fue el edificio del Ayuntamiento de Ámsterdam. Las proporciones clásicas y la lujosa decoración interior pretendían simbolizar la grandeza y la riqueza de Ámsterdam. En ese momento, era el edificio administrativo más grande de Europa.
Luis Bonaparte, que llegó al poder en 1806, hizo del ayuntamiento su palacio. Después de un tiempo, el poder volvió de nuevo a la dinastía Orange. Amsterdam se convirtió en la capital del reino unido de los Países Bajos, y la capital no podía prescindir de la residencia real oficial.
Ahora el palacio se utiliza para ceremonias, entrega de premios estatales, diversas recepciones oficiales, etc. Durante las vacaciones, los monarcas holandeses saludan a los habitantes del país desde el balcón del palacio.
La longitud de la sala principal del palacio es de más de 36 m, ancho - 18 m, altura - 27,5 m. Hay un mapa del mundo en el suelo de mármol. En la cúpula del edificio, en la parte superior de la aguja, hay una veleta en forma de barco, el símbolo de Amsterdam.
El palacio alberga una colección de pinturas de famosos artistas holandeses, incl. Rembrandt y Hovert Flink.
El palacio está abierto al público en momentos en que no se llevan a cabo eventos oficiales allí.