Descripción de la atracción
La Segunda Guerra Mundial no pasó por Holanda, haciendo sus propios ajustes al ritmo mesurado de la vida holandesa. La guerra llegó a Holanda junto con la ocupación, que en realidad comenzó el 10 de mayo de 1940, cuando las tropas alemanas invadieron el territorio del estado que había declarado neutralidad sin declarar la guerra, y duró cinco largos años. La guerra trajo mucho dolor, aplastando el destino de las familias en sus piedras de molino, pero aún así no pudo romper por completo la voluntad del pueblo por una vida libre y pacífica. Y, como en muchos países, durante la ocupación alemana en los Países Bajos, hubo un movimiento de Resistencia, cuyos miembros, con el apoyo activo de Gran Bretaña y Estados Unidos, hicieron una contribución tangible a la lucha contra los ocupantes.
Para familiarizarse con la historia del movimiento de Resistencia y, en general, con este período de la historia de los Países Bajos, se puede visitar el Museo del Movimiento de Resistencia en Ámsterdam, que se encuentra en el distrito de Plantage. La exposición del museo con la ayuda de fotografías antiguas, carteles, periódicos, cartas y diarios, archivos de video y audio, pertenencias personales, diversos artículos para el hogar e interiores ilustra a la perfección la atmósfera de la guerra y cuenta en detalle sobre las personas que vivieron en esa época y sus destinos, sobre la lucha contra los nazis, sobre una de las páginas más tristes de esa época: el Holocausto en los Países Bajos.
El museo abrió sus puertas a los visitantes por primera vez en 1984 en el edificio de la sinagoga en Lekstraat, y ya en 1999 se trasladó a la "Casa Plancius", donde, de hecho, se encuentra hoy. Esta casa es un importante monumento histórico y arquitectónico y fue construida en 1876 por la sociedad judía de canto "Oefening Baart Kunst" en el sitio de la antigua casa del clérigo y geógrafo Peter Planzius (1550-1622), por lo que obtuvo su nombre.
