La Sevilla española es la capital de la provincia del mismo nombre y la comunidad autónoma de Andalucía y la cuarta ciudad más poblada del país. Sevilla se encuentra en el sur de España en el fértil valle del río Guadalquivir y hoy es un importante centro económico, industrial y cultural, así como uno de los destinos turísticos más populares de Europa.
Fundación de la ciudad
Se desconoce con certeza la fecha exacta de la fundación de Sevilla. Los historiadores creen que el primer asentamiento se llamó "Spal" o "Ispal" y ya existía durante la colonización fenicia de la Península Ibérica, siendo los primeros pobladores representantes de la cultura Tartes. Una leyenda de larga data dice que la ciudad fue fundada por el famoso héroe de los antiguos mitos griegos, Hércules.
En el 206 a. C. durante la Segunda Guerra Púnica, la ciudad fue conquistada por los romanos y recibió el nombre de "Hispalis". Durante la época romana, la ciudad se desarrolló activamente como un importante puerto comercial y floreció. Después del colapso del Imperio Romano, la ciudad fue atacada repetidamente, terminando bajo el control de los vándalos, y luego de los visigodos, que dominaron la región en los siglos 6-7. Durante este período, la ciudad se llamó "Spali" y fue un importante centro cultural.
En 712, como resultado de la invasión árabe de la Península Ibérica, la ciudad cayó bajo el dominio del califato árabe y pasó a llamarse "Ishbilia", de donde proviene el nombre moderno de la ciudad, Sevilla. Los árabes dominaron Sevilla durante casi cinco siglos, lo que sin duda tuvo un gran impacto en su cultura y arquitectura. Este período tuvo un efecto favorable en la economía de la ciudad.
Edad media
En noviembre de 1248, tras un largo asedio, Sevilla fue conquistada por las tropas de Fernando III de Castilla. La residencia real se trasladó aquí y la ciudad recibió una serie de privilegios, incluido el derecho a votar en las Cortes (cuerpo legislativo). A pesar de una serie de trastornos demográficos y sociales (brotes de peste, levantamiento antijudío en 1391, etc.), Sevilla creció y se desarrolló tanto económica como culturalmente. La ciudad ha experimentado cambios significativos en su aspecto arquitectónico.
En 1492, Colón, cuyas expediciones contaban con el generoso patrocinio de los reyes españoles, descubrió América, y ya en 1503 se fundó en Sevilla la llamada Casa de Contratación o Casa de Comercio, que regía todas las actividades de investigación y colonización del Imperio español.. El puerto de Sevilla se convirtió en monopolio del comercio transoceánico y la ciudad se convirtió en el centro comercial de España. El siglo XVI en la historia de Sevilla está legítimamente considerado como la "época dorada" en el campo de la cultura, la arquitectura y el arte.
En el siglo XVII, la economía de Sevilla, en el contexto de una crisis paneuropea y un fuerte brote de peste, que se llevó casi la mitad de la población de la ciudad (mediados del siglo XVII), sufrió un fuerte declive. La navegación por el río Guadalquivir se hizo cada vez más difícil debido al bajío, lo que finalmente provocó el traslado de la "Casa de Contratación" al puerto de Cádiz en 1717. Sevilla perdió su influencia e importancia comercial.
Nuevo tiempo
La industrialización global, que arrasó prácticamente toda Europa en el siglo XIX, tampoco dejó de lado a Sevilla. Este período de la historia de Sevilla está marcado por la construcción del ferrocarril, la electrificación, así como el desarrollo urbanístico a gran escala. La ciudad experimentó cambios significativos y modernización en forma de construcción de muchos edificios nuevos, remodelación y expansión de calles y plazas de la ciudad en preparación para la "Exposición Internacional Iberoamericana" en 1929, los preparativos para los cuales comenzaron en 1910.
Desde los primeros días de la Guerra Civil española (1936-1939), Sevilla se convirtió en realidad en uno de sus principales epicentros. Sevilla sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial con relativa tranquilidad, ya que España no participó oficialmente en ella. Las décadas de la posguerra estuvieron marcadas para la ciudad por construcciones a gran escala, graves inundaciones y un movimiento sindical clandestino.
En 1992, Sevilla acogió dos grandes eventos: la Exposición Universal y la celebración del 500 aniversario del descubrimiento de América. En relación con estos hechos, se reconstruyó el aeropuerto de Sevilla, se construyeron nuevas carreteras, puentes, una estación de ferrocarril, un ferrocarril de alta velocidad a Madrid y mucho más.
Actualizado: 09.02.2020