Túnez es un asombroso país árabe ubicado en la parte norte de África. Fortalezas medievales, monumentos que datan de la época del dominio romano y una arquitectura morisca única: todo esto espera a los viajeros que han elegido este país. Los mejores resorts de Túnez brindan a sus huéspedes unas vacaciones versátiles y están listos para satisfacer todos sus caprichos.
Hammamet
El centro turístico "más antiguo" de todo Túnez. Prueba de ello son las ruinas de los baños romanos descubiertos por los arqueólogos. La zona turística ocupa quince kilómetros de la costa del mar. Sus playas blancas como la nieve, famosas por su buen tiempo, han ganado especial popularidad.
Hammamet es el complejo más verde y colorido del país. Los magníficos callejones, dominados por limoneros y olivos, son un gran lugar para pasear por la ciudad. Además de este esplendor, aquí crecen muchas plantas exóticas, que combinan casi toda la paleta de colores. Pero los tonos de color principales de Hammamet son el blanco, el verde y el azul. Casas blancas como la nieve, exuberantes arboledas verdes y el cielo y el mar de un azul brillante permanecerán para siempre en la memoria de los huéspedes de esta ciudad.
Susa
Susa, ubicada en una bahía cerca de Hammamet, es también la ciudad árabe más hermosa con una infraestructura bien desarrollada. Los magníficos hoteles modernos, ubicados en las calles antiguas, rodeados de olivares, atraen a muchos turistas.
El Monasterio Ribat, fundado en 780, es la torre de vigilancia de Nador, a la que definitivamente debes subir y ver la ciudad desde arriba. Los fanáticos de la arqueología definitivamente deben visitar el museo ubicado en la fortaleza Kasbah, que contiene muchos hallazgos antiguos. En el museo de la ciudad puedes ver mosaicos y frescos únicos.
Susa también es conocida por sus hermosas playas de arena, las mejores de todo el país.
Monastir
Es el centro turístico más grande de Túnez. Hay un aeropuerto, grandes instituciones educativas, magníficos complejos hoteleros, parques verdes y elegantes centros comerciales. Al llegar a Monastir por primera vez, sin duda te sorprenderá la arquitectura de la ciudad en sí. Aquí, las antiguas calles provinciales están en completa armonía con las amplias avenidas modernas.
El complejo es perfecto para unas vacaciones en la playa. Por la tarde, además de estar inactivo bajo los rayos del sol tunecino, puedes ir a sentarte en numerosos restaurantes, visitar tiendas de souvenirs o simplemente pasear por las hermosas calles de la ciudad. Monastir no se distingue por una vida nocturna ruidosa, por lo que si vive como un búho real: duerma durante el día y se vuelve activo solo con el inicio de la noche, entonces esta ciudad no es para usted.
Los mejores resorts de Túnez presentarán a sus huéspedes una arquitectura árabe exótica, conviviendo armoniosamente con modernos edificios hoteleros, magníficas áreas de playa, una variedad de tiendas que están listas para satisfacer todas las necesidades de los adictos a las compras. Nadie se aburrirá aquí.