Ámsterdam tardó casi nueve siglos en transformarse de un pueblo de pescadores ordinario en una de las capitales europeas más interesantes y extraordinarias. Hoy en día, los fanáticos de la pintura y la arquitectura, el entretenimiento no demasiado tradicional y los experimentos culinarios interesantes se apresuran a la ciudad principal de los Países Bajos. Ver Ámsterdam en 2 días significa tocar solo una pequeña parte de sus tesoros, pero incluso en poco tiempo se podrá entender que es digno de mantener la reputación de un centro turístico popular e interesante.
Entre los canales y puentes
El principal atractivo de la capital holandesa, que inevitablemente llama la atención los dos días en Ámsterdam, son sus canales, interceptados por puentes. Más de mil quinientos puentes y varios cientos de kilómetros de canales se han convertido en una buena razón para el nombre no oficial de la ciudad: la capital holandesa se llama "Venecia del Norte".
La UNESCO ha tomado la red histórica de canales de Ámsterdam bajo su protección, y hoy en día los viajes en barco y en barco a lo largo de los canales son muy populares entre los huéspedes de la capital. En las costas, puede visitar los mercados y observar la vida de los holandeses comunes.
En el centro de los eventos
El centro histórico de Ámsterdam en 2 días es bastante realista para moverse y ver. Aquí se han conservado muchos edificios y estructuras medievales, los más famosos de los cuales son legítimamente:
- La plaza Dam y el Palacio Real, donde se encuentra la residencia de la familia real holandesa desde hace más de dos siglos.
- El Monumento Nacional en la Plaza Dam recuerda los sacrificios que sufrió el pueblo de los Países Bajos durante los difíciles años de la lucha contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial.
- Se puede visitar Madame Tussauds para tomar muchas fotografías con celebridades del mundo real.
- La calle Damrak, alejándose de la plaza, parece ser una única obra maestra arquitectónica. Hay museos y talleres de artesanía en él, y en acogedores cafés se puede tomar un refrigerio durante una parada y tomar un delicioso café. También hay restaurantes de pescado que ofrecen degustación de cocina local.
El reloj suena en la torre vieja
En Amsterdam, puedes ver sus antiguas torres en 2 días. Por ejemplo, Monetnaya está ubicada en la plaza del mismo nombre y, según su reloj, los residentes de la ciudad aún controlan la hora. El siervo y fornido Schreierstoren merece una visita, aunque sólo sea por sus venerables casi seiscientos años de edad, y el elegante y altísimo Montelbanstoren atrae la atención con una bonita veleta.