La historia de este estado incluye cuatro períodos principales de su formación. Cada una de las épocas dejó su huella en el desarrollo del país y podemos decir que las costumbres y tradiciones del paganismo, el helenismo, el budismo y el islam se han conservado en la cultura de Afganistán. De una forma u otra, el patrimonio cultural está asociado con la religión que domina el territorio del estado en un período histórico determinado.
Viejo canoso
El período más antiguo de la historia de la cultura de Afganistán se remonta a la época pagana. Hace más de cuatro mil años, en el asentamiento agrícola de Deh Morashi Gonday, se construyó un santuario, decorado con figuras de terracota de la Diosa Madre. Un poco más tarde, apareció un templo Dashly redondo en el área de Dashly Tapa.
El período helenístico en la cultura de Afganistán dejó a los descendientes de la antigua ciudad greco-bactriana de Ai-Khanum. Las ruinas del complejo del palacio, el templo-mausoleo y el principal edificio religioso, decorado con una estatua de Zeus, han sobrevivido hasta nuestros días. El teatro excavado en el territorio de Ai-Khanum es la única estructura de este tipo en el territorio de Asia Central. La ciudad floreció en el siglo III a. C. y fue destruida por tribus nómadas en el siglo II a. C. NS.
Historia del Valle de Bamiyán
Los monasterios budistas aparecieron en el territorio de Afganistán en el siglo II y, al mismo tiempo, comenzó la construcción de estatuas gigantes de Buda en el valle de Bamiyán. Fueron tallados directamente en la roca y complementados con yeso duradero. Los gigantes, que fueron incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2003, ya habían recibido "heridas" graves a manos de los talibanes, que creían que los "ídolos paganos" debían ser destruidos.
Afortunadamente, en el monasterio de este valle, se descubrió otra estatua gigante del Buda reclinado, que los científicos están excavando actualmente.
Los talibanes y su "legado"
Los talibanes, que llegaron al poder en la mayor parte del país, tomaron el control de muchos objetos y ciudades y provincias enteras en 1996. La cultura de Afganistán sufrió un daño enorme, ya que los líderes espirituales de los talibanes se destacaron por su intolerancia hacia los gentiles y sus costumbres.
El gobierno moderno ha obtenido formalmente una victoria sobre los grupos talibanes, pero la restauración de sitios culturales e históricos en Afganistán sigue siendo imposible debido a la difícil situación económica y política del país.