El mar Mediterráneo no es solo uno de los más grandes del planeta. La popularidad de esta región entre los turistas se debe a los interesantes países y ciudades ubicadas a orillas del Mediterráneo. Hacer paradas en diferentes puertos, conocer la gastronomía nacional y comprar recuerdos, ver los lugares más interesantes y las sesiones fotográficas con el telón de fondo de monumentos arquitectónicos de talla mundial son solo una pequeña parte del entretenimiento que espera a los viajeros en cruceros por el Mediterráneo.
No hay mal tiempo para un crucero
Una característica distintiva de los cruceros por el Mediterráneo es la naturaleza durante todo el año. Esta región es famosa por su clima agradable en cualquier época del año. Incluso las vacaciones de invierno navideñas a bordo de un transatlántico tienen lugar en un ambiente cálido, y en primavera o principios de otoño, este viaje se convierte en una aventura increíble y la mejor relajación.
Los cruceros marítimos modernos son complejos turísticos de entretenimiento cómodos en toda regla. A bordo, todos encontrarán actividades interesantes y emocionantes para ellos. Aquí podrá jugar al tenis y nadar en la piscina, tomar el sol o degustar los mejores platos en cafés y restaurantes, bailar y escuchar música.
Galopando por Europa
Los cruceros por el Mediterráneo brindan la oportunidad de visitar varios países en un solo viaje y conocer los lugares más importantes durante las excursiones. Túnez y Malta, Grecia y Francia, Italia y Chipre: desembarcando en puertos ubicados en las acogedoras costas del Mediterráneo, los viajeros aprenderán sobre tradiciones y costumbres, artesanía popular y especialidades de la cocina.
Los itinerarios de los cruceros por el Mediterráneo son variados y emocionantes, y el programa cultural se adapta a los deseos y preferencias de los turistas modernos. Para quienes no toleran la monotonía y se esfuerzan por descubrir cada día algo nuevo para sí mismos, este tipo de descanso resulta ser el más preferible e interesante.
Constelación de hitos
El mar Mediterráneo es bañado por más de veinte países, cada uno de los cuales merece convertirse en la perla principal del collar para un crucero por el mar en un cómodo transatlántico. La magia secreta de Oriente se abrirá al viajero a orillas del misterioso Túnez, y el colorido encanto gitano de España deleitará los ritmos del flamenco y la arquitectura del incomparable Gaudí. En el bullicioso puerto de Marsella, puede disfrutar de la bullabesa más fragante y, en la cima de la Acrópolis de Atenas, admirar las creaciones inmortales de los antiguos arquitectos griegos.