Fue aquí donde inventaron una cinta adhesiva y una falda escocesa y criaron una raza de perros lindos, un representante prominente de los cuales fue el famoso Blot of the clown Pencil. Escocia, un poco brumosa, un poco montañosa, llena de castillos antiguos y tristes sonidos de gaitas, se está convirtiendo cada vez más en un tema de interés para los turistas rusos. Si decides comprar un tour a Edimburgo, solo necesitas una visa, un pasaporte y unos días libres para llenarlos de impresiones vívidas e inolvidables.
Historia con geografía
La capital de Escocia fue fundada, según las crónicas, a principios del siglo XII. Era una fortaleza y un asentamiento a su alrededor, y la ciudad alcanzó su mayor prosperidad durante la Edad de las Luces. Se le otorgó el estatus de capital en 1437.
Edimburgo se encuentra en la costa este del país, a orillas de la bahía del Mar del Norte. Parte de su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Brevemente sobre lo importante
- El clima marítimo templado de Escocia garantiza que los recorridos por Edimburgo sean veranos frescos e inviernos suaves. Aquí hay lluvias frecuentes durante todo el año, por lo que es difícil distinguir entre estaciones secas y húmedas. La época más favorable para viajar a Edimburgo es la primavera, cuando llueve un poco menos.
- Todavía no hay vuelos directos desde Rusia a la capital escocesa, pero hay muchas opciones para conseguir conexiones en Londres u otras ciudades europeas. Hay autobuses y taxis disponibles desde la terminal hasta el centro. Los trenes de Glasgow y Londres también van a Edimburgo.
- Durante muchos años, un taxi local ha sido el símbolo de Edimburgo, que es interpretado por taxis negros. Montar en un automóvil de este tipo no será barato, pero como parte de un recorrido a Edimburgo, puede permitirse un viaje como un viaje turístico. Viajar en autobuses urbanos es mucho más barato y comprar un único billete Edinburgh Pass le permitirá ahorrar significativamente tanto en viajes como en entradas a museos.
- Para aquellos que no están acostumbrados a gastar dinero y pagar de más por la marca, la capital escocesa ofrece alojarse en hostales. Los precios por noche en estos hoteles son significativamente más bajos que en los hoteles de líneas famosas, y también están ubicados en la parte histórica de la ciudad.
- Lo mejor es comprar recuerdos en las tiendas de la Royal Mile cerca del Castillo de Edimburgo y degustar whisky en Grassmarket.